El representante del Gobierno en Lanzarote califica a la inmigración irregular de 'alevosa y salvaje'

En un extenso comunicado de dos folios y nueve puntos, Rodríguez López (en representación del Gobierno español en la Isla) afirma que "los que vengan a trabajar, a trabajar de verdad y no a trapichear, con contrato u oferta de trabajo, con documentos en vigor, y no indocumentados, con ganas de respetar lo que el pueblo de Lanzarote ha conseguido con tanto esfuerzo y sacrificio durante generaciones, estamos muy seguros que serán acogidos con los brazos abiertos como es tradición en esta isla".

Rodríguez López hace una distinción entre las personas que entran de forma irregular en Lanzarote. Afirma que "la trayectoria seguida por la Dirección Insular (...) es muy simple: (...) prohibición absoluta de residir en Lanzarote a todo inmigrante ilegal llegado en patera".

El representante del Gobierno central no hace referencia, sin embargo, a las personas que permanecen ilícitamente en la Isla pero cuya puerta de entrada fue el aeropuerto de Guacimeta. Este grupo, según datos del Gobierno de Canarias, supone la práctica totalidad de la inmigración irregular existente en el Archipiélago.

”Inmigración engañosa”

A su juicio, "una persona, de cualquier país y raza que sea, mal puede respetar el modo de vida de Lanzarote y a los lanzaroteños si para entrar aquí no respeta de antemano las normas de derecho internacional y de derecho interno imperantes en cuestión de extranjería e inmigración en el mundo y en España".

Agrega que "esta inmigración engañosa, sorpresiva, nocturna, alevosa y salvaje, contra lo que muy pocos desearían, no será tolerada por esta Dirección Insular".

En el comunicado se informa de que en el año 2000 se registró la entrada de 52 pateras a la Isla, lo que suponen 884 personas a una media de 17 por embarcación. Asimismo, en lo que va de año son 14, representando sobre 240 personas.

Rodríguez López agrega que "las fuerzas de seguridad, escasas, no pueden vigilarla enteramente (la costa) y con absoluta eficacia como sería deseable, debido a su longitud y carácter enormemente accidentada".

”Piedad peligrosa”

Cabe reseñar que pese al tono de los últimos puntos del comunicado, éste comienza afirmando que "la práctica totalidad de los inmigrantes desembarcados (en 2000) fueron aprehendidos y retornados a sus lugares de origen cuando sus países tenían convenio de devolución con España. En caso contrario, salieron de Lanzarote con otros destinos. Es decir, ninguno fue autorizado a permanecer en la Isla".

La Dirección Insular del Gobierno en Lanzarote concluye su nota que "si algunos quieren ser partícipes morales" de estos arribos y las muertes que ello provoca -ayer jueves nueve personas perecieron ahogadas en la Isla de Lobos, al sur de Lanzarote- "pueden seguir alentando con sus declaraciones la llegada de pateras y haciendo ostentación de un falso humanismo, que ya el lúcido escritor austriaco Stefan Sweig motejó, acertadamente, hace más de 60 años como la "piedad peligrosa".

"Medidas"

Fuentes de la Consejería de Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias han exigido a la Delegación del Gobierno en Canarias que "tome medidas" contra el comunicado que difundió esta tarde su Dirección Insular en Lanzarote "antes de que este funcionario se convierta en ideólogo".

Las citadas fuentes han indicado que la Delegación "debe actuar, porque si no estos funcionarios se convierten en ideólogos".

"Compartimos la apuesta por la legalidad como objetivo", han señalado, "pero este ensañamiento contra la inmigración irregular sin hacer referencia a las mafias, que son las culpables, ni a los que pudiendo evitarlo no lo hacen (en alusión al Gobierno marroquí) desprende un tufillo poco democrático".

"Tufillo"

Han añadido que el "ataque a los defensores de los derechos humanos, contra los que parece que va dirigido el último párrafo del texto, no tiene otra lectura posible" que el citado "tufillo".

"La Delegación del Gobierno deberá decidir si sanciona o apoya a este funcionario", apuntan, "o bien no hacen nada que es lo mismo que aprobar su escrito".

Por último, las fuentes de Asuntos Sociales precisan que "los propios datos" incluidos en el texto "resaltan la realidad del fenómeno en la Isla", que el pasado año recibió 52 pateras -algo más de 800 personas-.