Balza revela que ETA apostó por la violencia en una asamblea tras las elecciones vascas
En el encuentro, celebrado en Bélgica, se rechazó la posibilidad de declarar una nueva tregua apuntada por Mikel Albizu
Balza, en declaraciones al periódico bilbaíno Deia, ha señalado que en la reunión "se planteó la preocupación, que es general en la izquierda abertzale, del gran daño que hace la lucha armada respecto al alejamiento de la sociedad vasca".
Sin embargo, los participantes desestimaron la propuesta de declarar una nueva tregua como la de hace tres años, apuntada en solitario por el supuesto responsable del aparato político de la banda hasta la tregua de 1998, Mikel Albizu Antza.
"El resto apostó por la radicalidad, la contundencia. Sin embargo, también hay que decir que esto siempre ha sido una constante en ETA. A mayor aislamiento social, mayor radicalidad", ha añadido Balza.
El consejero ha señalado además que "fue una reunión difícil, en la que se cuestionó qué futuro tiene un grupo cada vez más aislado y qué sentido hay en asesinar para conseguir objetivos políticos cuando la sociedad dice todos los días qué es lo que de verdad quiere, la paz".
Para Balza, el balance de la asamblea de ETA es desalentador, pues al igual que en la última reunión celebrada en los años ochenta, la banda terrorista "reprodujo el mismo debate que entonces con idénticas conclusiones erróneas". "De ahí los terribles atentados que estamos viviendo", ha añadido el político vasco.
Javier Balza ha hecho público también en el transcurso de esta entrevista que la la patronal guipuzcoana Adegi le ha comunicado que se ha producido una "auténtica avalancha" de nuevas cartas solicitando el denominado impuesto revolucionario.
El titular de Interior ha precisado que estas misivas van dirigidas a profesionales medios, sin altos cargos y que no exigen cantidades demasiadas altas.
