Los líderes de Aralar renuncian a sus cargos tras la escisión de Batasuna

Patxi Zabaleta, uno de los fundadores de HB y promotor de la corriente Aralar tras posicionarse en reiteradas ocasiones a favor de la participación institucional y en contra de la violencia de ETA, ha querido desligar su dimisión de las últimas declaraciones de Arnaldo Otegi en contra de la decisión de Aralar de abandonar Batasuna.

En una conferencia de prensa en la que ha estado acompañado por otros miembros de Aralar, Zabaleta ha afirmado que "nuestros cargos han sido obtenidos en las listas de Euskal Herritarrok, no son de Batasuna" y ha subrayado que la dirección de Batasuna "no tenía que haber realizado" ninguna petición de dimisión.

En este sentido, ha indicado que Batasuna "ya sabía que Pablo Muñoz tenía intención de dimitir" y ha añadido que él mismo, como es su costumbre, había puesto en manos de EH, sin fecha, su dimisión al principio de su mandato.

Zabaleta ha afirmado que "algunos de nosotros hemos dejado muchos años, muchos sudores y hemos hecho muchas aportaciones en el campo de la política, pero nadie nos va a adelantar en la apuesta de la honradez".

En relación con las declaraciones de Otegi, en el sentido de que Aralar "intenta hacer daños a la izquierda abertzale", Zabaleta sostiene que "a la izquierda abertzale, de la que Aralar es una parte, no le han hecho daño más que el final de la tregua, el no acudir a las elecciones, el abandonar el Parlamento de Gazteiz, el convocar huelgas sin sentido, el gastar las fuerzas políticas en una construcción nacional imposible, el abandonar las ideas del diálogo y de la negociación y la falta de capacidad para la autocrítica".

Para el también miembro de Aralar Iosu Gulina la respuesta de Batasuna a la decisión de esta corriente crítica "no sólo no nos extraña sino que la entendemos, aunque no la compartimos", a lo que añade que "no vamos a entrar en ningún tipo de batalla dialéctica o descalificaciones y vamos a mantener el objetivo de extender lazos a toda la izquierda abertzale".

Durante su exposición Zabaleta ha defendido que "la paz es el objetivo que hizo surgir a Aralar, es la primera necesidad, la primera petición y el primer derecho de Euskal Herria" y por eso recalca que la tregua ha sido una de las peticiones más repetidas de Aralar, ya que la paz no se va a lograr por ningún método policial y tampoco a través de ningún proceso de hecho. Sólo a través de la negociación y el diálogo se conseguirá la paz, el que está en contra del diálogo está en contra de la paz", ha dicho.

Tras afirmar que "no tiene ningún tipo de atadura con ningún otro partido político", ha recordado que apuestan por la independencia de Euskal Herria y por el socialismo, así como que "la territorialidad es un objetivo, pero ha de conseguirse por medios democráticos", por lo que ha incidido en que a "Iparralde y a Navarra se les debe un respeto".

Zabaleta, quien aseguró que "estamos con la serenidad y libertad con la que hay que actuar en política", reiteró que tienen intención de mantenerse como organización política y no disolverse, así como de "extender la mano por si cabe la colaboración política con respecto a Batasuna, AB y demás fuerzas de la izquierda abertzale".

Tras apuntar que todavía no han adoptado otras decisiones respecto a su futuro, señaló que el tiempo decidirá si su sensibilidad "es mayoritaria o minoritaria dentro de la izquierda abertzale", si bien ha dicho que "tenemos la comunicación de cientos de personas que cada día se adhieren a nuestros postulados".

Motivos obvios

Muñoz ha confirmado que formalizó la renuncia ayer "por motivos obvios" y sin que en su decisión haya habido "ningún tipo de presión" por parte del grupo parlamentario de EH -en el que se integran los miembros de la nueva Mesa Nacional de Batasuna Pernando Barrena y Santi Kiroga-, a pesar de que ayer el portavoz nacional de Batasuna, Arnaldo Otegi, pidió expresamente que Muñoz y Patxi Zabaleta dejaran sus cargos.

Otegi, que reaccionó con furia al anuncio de la primera escisión formal de la izquierda abertzale, recordó a ambos líderes de Aralar que los cargos públicos conseguidos bajo las siglas de Euskal Herritarrok no son 'nominales', por lo que aquellos que pertenecen a la corriente Aralar "deberían dimitir".