La condena del atentado vuelve a mostrar la división de los partidos vascos
Nacionalistas y no nacionalistas secundan por separado las concentraciones de repulsa.- Arzalluz acusa a PP y PSOE de "bajeza moral" por pedir a los vascos que respondan a ETA en las urnas
Los representantes municipales de PP y PSOE en el País Vasco hicieron patente su desencuentro con los partidos nacionalistas durante las concentraciones institucionales que ayer por la mañana condenaron la última acción terrorista.
Mientras unos, los constitucionalistas, secundaban la convocatoria de cinco minutos de paro realizada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el PNV y EA decidieron permanecer frente a los consistorios hasta que transcurrieron los 15 minutos establecidos por el lehendakari Ibarretxe, o, como en el caso de Bilbao, los diez decididos por el alcalde peneuvista, Iñaki Azkuna.
Este episodio repetió en las tres capitales vascas (Bilbao, Vitoria y San Sebastián) y, según fuentes del PP, en la mayoría de municipios, ya que los populares habían dado instrucciones en la noche del domingo a sus concejales para que obrasen de esta manera.
La división fue especialmente llamativa en el caso de San Sebastián y Vitoria, donde los alcaldes son el socialista Odón Elorza y el popular Alfonso Alonso, respectivamente. En ambas ciudades, tras abandonar los actos de protesta los alcaldes y sus concejales, los miembros de PNV y EA continuaron frente a los ayuntamientos hasta cumplirse el cuarto de hora.
El portavoz del PP en el Parlamento vasco, Leopoldo Barreda, ha explicado que lo sucedido se ha debido a que Ibarretxe no quiso respetar el deseo de los populares de secundar la convocatoria de la FEMP, como le pidieron en la noche del sábado.
Arzalluz, contra la "bajeza moral"
Pero no sólo en este aspecto se manifestó la desunión. El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, arremetió contra el llamamiento realizado desde el PP y el PSOE para que los ciudadanos "respondan en las urnas" al último atentado y ha criticaba "la bajeza moral" de quienes a su juicio quieren "aprovechar la sangre para unos fines electorales"
Según Arzalluz, "los vascos debemos responder con un llenazo en las urnas a favor de ellos, naturalmente, y cuando todavía estaba el cadáver caliente. A mí esto me parece de una bajeza moral increíble".
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