4.000 soldados profesionales quieren romper su contrato con el ejército

Durante el año pasado la Oficina del Defensor del Soldado recibió más de 12.000 consultas de jóvenes que han decidido ganarse la vida en el servicio militar profesional. Un 30% de estas consultas se referían única y exclusivamente a los procedimientos para rescindir el contrato que han firmado con Defensa, porque consideran que las condiciones no son las que les prometieron.

Romper ese compromiso es casi imposible, porque el contrato, de uno o tres años, sólo puede ser rescindido por el Ministerio de Defensa, pero nunca por el soldado.

Se trata de jóvenes que ingresaron en el Ejercito para especializarse en algún oficio que pudiera tener en un futuro salidas laborales cuando regresen a la vida civil.

Sin embargo, entre los motivos alegados para querer abandonar el Ejército, los soldados citan que fueron contratados para desarrollar funciones como conductor de tanques, y han terminado repartiendo material en almacenes en intendencia.

El año 2000 concluyó con 10.000 soldados profesionales menos de lo necesario.