Un proyecto deCorreos
Pablo Sánchez, fundador y CEO de Planeta Huerto, muestra algunos de los productos ecológicos que venden, como chocolates, miel, café o pasta.
Foto: JOAQUÍN DE HARO

Los 50.000 productos salidos de la tierra de Alicante

Planeta Huerto, que nació como un proveedor de huertos urbanos, se ha convertido 13 años después en un gran supermercado en línea ecológico que realiza 250.000 envíos al año. El 20% de estas entregas van a un punto de recogida, lo que mejora la sostenibilidad del reparto y facilita la relación con sus clientes

Mariano Ahijado

Hay vecinos hartos ya de recoger paquetes y hay porteros sin espacio en la garita. Lo sabe y lo está remediando una tienda de productos sostenibles que realiza 250.000 envíos al año en España y Portugal. Planeta Huerto, fundada por dos hermanos en 2011 en San Juan de Alicante, lleva desde principios de 2023 convenciendo a sus clientes para que seleccionen la entrega en un punto de recogida en lugar de en su domicilio. A cambio, les hacen descuentos en las bebidas vegetales o los garbanzos ecológicos que venden, les ofrecen un envío gratis de los pañales sostenibles… Han conseguido en un año que el porcentaje de compradores que va a recoger su paquete pase del 1% al 20%. Para lograr este cambio se han apoyado, explica Razvan Morar, su director de Ventas, en las 2.389 oficinas con las que cuenta Correos: “A veces no estás en casa. Sabes que de esta manera el paquete lo tienen ellos. Tienes diez días para ir a recogerlo”, resume.

“Es una forma de entrega más sostenible”, añade. “Nosotros perdemos la sostenibilidad cuando enviamos cajas a la otra punta del país. Por eso potenciamos los puntos de recogida”. Resulta más eficiente que un vehículo deja todos los paquetes en una oficina de Correos y los clientes vayan andando a recogerlos que el repartidor lleve a cabo las entregas casa por casa. O que tenga que volver al día siguiente porque el vecino que siempre está no estaba o la finca no tiene portero.

Una veintena de trabajadores se mueve de forma inteligente por el almacén de Planeta Huerto, que cuenta con 60 pasillos y estanterías de dos metros en los 5.000 metros cuadrados de superficie, en San Vicente de Raspeig (Alicante).
Una veintena de trabajadores se mueve de forma inteligente por el almacén de Planeta Huerto, que cuenta con 60 pasillos y estanterías de dos metros en los 5.000 metros cuadrados de superficie, en San Vicente de Raspeig (Alicante).JOAQUIN DE HARO RODRIGUEZ

Planeta Huerto, a priori una plataforma con productos muy específicos para un público concreto, está empeñado en que los clientes puedan hacer toda la compra en su tienda virtual, como si se tratara de un gran supermercado convencional; y en que los interesados en lo que venden no tengan por qué ser ecologistas. Arrancaron vendiendo semillas y sustrato, todo lo necesario para montar un huerto urbano sin necesidad de tener una extensión de tierra (son aptos para terrazas).

Como apunta Pablo Sánchez, uno de los hermanos fundadores, rápidamente se dieron cuenta de que ese habitante de ciudad motivado por el autocultivo de tomates también quería aplicarse una crema hidratante bio o lavarse el pelo con un champú sólido sin parabenos ni siliconas o comer carne ecológica. “Ahora lo que más vendemos es alimentación”, asegura Sánchez. Y en alimentación se encuadra un aceite de coco virgen eco de un litro y un paquete de lentejas pardinas cultivadas bajo criterios ecológicos. Conviene apuntar que los conceptos ecológico, bio y orgánico significan lo mismo; simplemente hay países en los que prevalece uno sobre el resto.

Correos es el mayor distribuidor de los envíos de Planeta Huerto. Su camión llega al almacén a recoger las cajas a las 12. Si un cliente ha hecho el pedido antes de esa hora, lo normal es que lo reciba al día siguiente

Han crecido tanto (cuentan con un millón de clientes) que se autodenominan el Amazon sostenible porque son tienda y marketplace. Más allá de las distintas categorías que cubren (alimentación, cosmética, limpieza, suplementos…), venden de tres formas diferentes. Productos de su marca propia, productos de otras marcas que ellos almacenan y envían y productos de terceros en la modalidad de marketplace, un gran escaparate, una gran plataforma de venta para que otras empresas aprovechen la visibilidad y el posicionamiento en internet de Planeta Huerto para encontrar nuevos clientes.

Los hermanos Alfonso (izquierda) y Pablo Sánchez, en los inicios de la empresa, cuando vendían material para montar un huerto urbano. Foto: CEDIDA POR PLANETA HUERTO

PLANETA HUERTO

50.000 referencias

800 productos de marca propia

250.000 envíos al año

1 millón de clientes activos

100 empleados

Los grandes almacenes bio

No nació en un garaje de Seattle, como Amazon, sino de una mata de tomates en un pueblo, en San Juan de Alicante. Dos hermanos, Pablo y Alfonso Sánchez, idearon en 2011 un sitio web donde adquirir todo lo necesario para montar un huerto en casa. De ahí pasaron a vender herramientas para el jardín y después fueron dando el salto a productos sostenibles. Pablo Sánchez, que tenía una agencia de marketing, cuenta que cada año duplicaban su tamaño, siempre vendiendo en línea: “Los costes de captación de clientes en internet eran bajos entonces, no se necesitaba mucho capital, nos financiamos con nuestros clientes y proveedores… Las webs que había no eran muy amigables”. El éxito fue tal que Carrefour los compró en 2018, sin por ello perder la autonomía. Ahora están centrados en aumentar el número de referencias bajo su propia marca, que han llamado Planeta Huerto, y captar nuevas empresas que vendan en su marketplace siempre bajo los criterios de sostenibilidad.

Planeta Huerto ha tenido que cambiar de instalaciones cuatro veces. La nave de ahora, de 5.000 m², se encuentra en San Vicente del Raspeig, un pueblo a 15 kilómetros de Alicante. Como los grandes comercios que distribuyen por toda España –un ejemplo es la catalana La Sirena o la también alicantina D.Franklin, que también trabajan con Correos–, el trabajo en el almacén se divide en dos tipos de operarios: los pickers, que recorren los pasillos de forma inteligente para coger los productos y echarlos en su cesta correspondiente, y los packers, que empaquetan y etiquetan.

El relleno utilizado para completar los espacios vacíos en los paquetes lo obtienen al triturar las cajas máster de sus proveedores, otra forma de ecologismo. Un camión de Correos, el mayor distribuidor de los envíos de Planeta Huerto, pasa a recoger las cajas a las 12. Si un cliente ha hecho el pedido antes de esa hora, lo normal es que lo reciba al día siguiente.

Capto la tendencia, lo compro y almaceno y lo vendo

Sara Yagüe

Responsable de Producto 3 años y medio en Planeta Huerto

“Tenemos un catálogo muy vivo, con 50.000 referencias, en el que damos de alta y de baja productos a diario. Ahora estamos muy enfocados en nuestra marca propia, de la que ya tenemos 800 referencias. Mi equipo de 'product managers' está con mil ojos mirando fuera para captar las tendencias”.

Toni García

Coordinador del almacén 5 años en Planeta Huerto

“Lo que más tiempo me lleva es la gestión de los turnos y la productividad de los 19 a 21 empleados que hay en el almacén. Los lunes y los martes estamos más ocupados con los pedidos (muchos se han realizado el fin de semana). El resto de la semana se dedica más a recibir stock de los proveedores”.

Razvan Morar

Responsable de Ventas 4 años en Planeta Huerto

“A los clientes los captamos por un producto concreto y a partir de ahí nuestro trabajo consiste en darle a conocer todo nuestro universo para que llene la despensa, para que compre los pañales del bebé, convencerle de que una planta es mejor elemento de decoración que un jarrón, que se anime a plantar un huerto…”.

Juan Caparrós, director de logística, cuenta que una de sus fortalezas reside en que tienen la mercancía en stock. “Nos permite ser muy ágiles con la entrega”, afirma. Otro de sus puntos fuertes reside en la variedad, en que haya muchos arroces bio, por poner un ejemplo. “Hay superficies que solo tienen un producto ecológico de cada cosa. Nosotros contamos con una gama amplia”, explica. Son un gran escaparate para clientes con intolerancias o alergias o hábitos alimenticios rígidos. Los celíacos, los veganos, los que no pueden tomar lactosa… encuentran lo que buscan.

Morar, el director de Ventas, explica que cada mañana reciben un informe que resume las ventas del día anterior. Analizan las desviaciones para bien y para mal, si tienen un incremento inesperado en la demanda de un producto o si alguno deja de salir. Plantean una hipótesis sobre lo sucedido, comprueban si están en lo cierto, corrigen lo necesario o tratan de replicar el éxito basado en lo que han demostrado. En febrero tienen un pico de ventas esperado, el de las semillas y todo lo relacionado con el autocultivo. Pronto será momento de sembrar y los clientes están haciendo acopio. Las bebidas vegetales, otro de sus productos más vendido, tienen en cambio una demanda constante.

Un trabajador de Planeta Huerto mueve un carro lleno de pedidos de hasta 15 kilos que Correos enviará a algún lugar de España.
Un trabajador de Planeta Huerto mueve un carro lleno de pedidos de hasta 15 kilos que Correos enviará a algún lugar de España.JOAQUIN DE HARO RODRIGUEZ

España va un poco por detrás en el consumo de productos ecológicos, cuenta la responsable del equipo de Producto Sara Yagüe. Alemania, dice, es el país referente. Después, Francia. Europa en general domina este mundo. Esta semana parte del equipo está en Biofach, una feria de comida orgánica que se celebra en Núremberg (Alemania). Volverán con ideas para conseguir clientes nuevos a través de un producto específico y luego convencerle de que pueden enviarle al día siguiente la compra entera sin preocuparse de si su querido vecino se encuentra en casa.

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