_
_
_
_
_
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

España, el laboratorio de la inteligencia artificial

El país estará en la línea de salida, ya que serán las conclusiones de sus empresas nacionales las que servirán de guía

Pedro Sanchez y Sam Altman
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el consejero delegado y cofundador de OpenAI, Sam Altman, en el Palacio de La Moncloa.Fernando.Calvo/Moncloa (EFE)

Hace justo un año conocíamos que España sería el primer país en crear un entorno controlado, también conocido como sandbox, de inteligencia artificial (IA). Un sandbox es un espacio seguro que promueve la experimentación y el desarrollo de la tecnología, donde los proveedores pueden probar servicios que, por su grado de innovación, no podrían funcionar con normalidad en el mercado debido a las barreras regulatorias ­existentes.

En el caso concreto de la IA, este entorno servirá para comprobar el buen funcionamiento de los requisitos que se contemplan en la propuesta de reglamento en materia de inteligencia artificial, aprobada el 15 de junio por mayoría absoluta por el Parlamento Europeo, y que será la futura normativa de aplicación en la UE.

Ha sido recientemente cuando, por fin, se publicaba el borrador del real decreto que regulará el sandbox. Este documento aterriza las bases y requisitos que deberán cumplir las empresas españolas para poder participar en este entorno controlado.

Que España sea el país donde vaya a tener lugar este espacio no solo dará la oportunidad a las empresas españolas de probar de manera anticipada la futura normativa europea en materia de IA, sino que las impulsará de cara a comprobar de forma fehaciente si sus desarrollos tecnológicos van a conseguir operar y, por lo tanto, ser aplicables dentro del mercado.

Este espacio estará disponible para cualquier persona jurídica que desee experimentar con un sistema de inteligencia artificial en proceso de prueba o con un desarrollo avanzado, ya sea que se haya comercializado o no, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos en el borrador del real decreto. Una de las principales finalidades del sandbox será identificar los riesgos a los que se exponen los derechos fundamentales con el uso de la IA, los cuales, una vez identificados, serán trasladados al reglamento creando la normativa europea alrededor de los mismos.

Por lo tanto, ya solo queda esperar la aprobación definitiva del documento sobre la IA y a que se abra el periodo para presentar solicitudes por las empresas que quieran participar en este proceso. Será entonces cuando se empiecen a ver los primeros resultados de cómo se adaptará la inteligencia artificial a la futura normativa y qué riesgos serán inherentes a su uso. En cualquier caso, España estará en la línea de salida, ya que serán las conclusiones y autoevaluaciones de sus empresas nacionales las que servirán de guía para el futuro funcionamiento en otros países.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_