OpenAI se acerca a la conversión en empresa con ánimo de lucro tras acercar posturas con Microsoft, y allana el camino hacia la OPV
Ambas partes han firmado un memorando de entendimiento (MOU) no vinculante para la siguiente fase de su colaboración


OpenAI ha afirmado que está más cerca de convertirse en una Corporación de Beneficio Público (PBC, por sus siglas en inglés) más tradicional, acercándose a la posible resolución de las complicadas negociaciones con su principal accionista, Microsoft, y definiendo los términos de al menos 100.000 millones de dólares en capital para la participación en la nueva empresa de su división sin fines de lucro. Con la conversión, además, OpenAI allana el camino hacia una futura salida a Bolsa.
En un comunicado conjunto, OpenAI y Microsoft señalaron que han firmado un memorando de entendimiento (MOU) no vinculante para la siguiente fase de su colaboración. “Trabajamos activamente para concretar los términos contractuales en un acuerdo definitivo. Juntos, seguimos centrados en ofrecer las mejores herramientas de inteligencia artificial (IA) para todos, basados en nuestro compromiso compartido con la seguridad”, afirmaron.
Ambas compañías dijeron el jueves que han firmado un acuerdo no vinculante con nuevos términos de relación que permitirían a OpenAI proceder a reestructurarse como una empresa con fines de lucro, lo que marca una nueva fase de las asociaciones de más alto perfil para financiar el crecimiento y desarrollo de la popular ChatGPT. “Esta recapitalización también nos permitiría recaudar el capital necesario para cumplir nuestra misión y garantizar que, a medida que crezca el PBC de OpenAI, también lo harán los recursos de la organización sin fines de lucro, lo que nos permitiría llevarlo a niveles históricos de impacto comunitario”, señaló Bret Taylor, presidente de OpenAI.
Los cambios planificados otorgarán a la actual organización sin fines de lucro, OpenAI, el control sobre una nueva corporación de beneficio público, dijo Bret Taylor. Además, le otorgaría una participación accionarial que la convertiría en “una de las organizaciones filantrópicas con más recursos del mundo”.
Según el directivo, OpenAI comenzó como una organización sin fines de lucro, que ha continuado hasta hoy; y será esta organización sin fines de lucro quien ostente la autoridad que guíe el futuro", declaró Taylor en el comunicado.
OpenAI planea otorgar a la organización sin fines de lucro una participación accionarial valorada en más de 100.000 millones de dólares en la nueva corporación, un límite mínimo que podría aumentar, según Bloomberg.
Esa participación le otorgaría a la compañía aproximadamente el 20% del capital de OpenAI, si cierra finalmente un acuerdo para que sus empleados puedan vender acciones con una valoración de 500.000 millones de dólares, que convertirían a OpenAI en la start-up más grande del mundo, por delante de SpaceX, de Elon Musk. Con estas valoraciones, una hipotética salida a Bolsa de la compañía generaría un enorme interés entre los inversores.
OpenAI se fundó en 2015 como una organización sin fines de lucro dedicada a impulsar la inteligencia digital (IA) “de la manera que más probablemente beneficiase a la humanidad en su conjunto”. Tanto el actual consejero delegado, Sam Altman, como Elon Musk, cofundadores de OpenAI, hablaron sobre los posibles riesgos existenciales que la IA avanzada supone para los humanos y abogaron por un liderazgo ético en la industria.
Sin embargo, la poco habitual estructura de OpenAI se convirtió en un problema a partir de 2023, cuando Altman fue despedido repentinamente y, tras varios días de caos, se reincorporó, en medio de una fuerte polémica. A medida que OpenAI se ha convertido en un gigante de la IA, ha tomado medidas para reestructurar su consejo de administración y remodelar las estructuras de buen gobierno.
El hecho de poder convertirse en una corporación de beneficio público otorga a la empresa y a su junta directiva una mayor justificación para buscar rentabilidad para los accionistas.
Para los accionistas de Microsoft, el anuncio ha calmado los temores e incertidumbres sobre la inestabilidad en la relación de la empresa de Redmond con OpenAI. De hecho, la empresa fundada por Bill Gates ha invertido en la start-up cerca de 13.000 millones de dólares en sus distintas rondas de financiación. Las acciones de Microsoft subieron cerca de un 1,6% en los mercados fuera de hora, tras la publicación del memorando de entendimiento. Desde principios de año, los títulos se revalorizan cerca de un 20%.
Ambas partes llevan meses negociando la reestructuración de su relación, en parte para conseguir la aprobación de Microsoft para la reestructuración de la start-up. Unas negociaciones que han involucrado a sus dos primeros espadas, Altman y Satya Nadella, consejero delegado de Microsoft. A cambio de un importante respaldo financiero, Microsoft tiene derecho a incorporar las herramientas de IA de OpenAI en sus productos. Obtener la aprobación de Microsoft para los cambios ha sido uno de los principales obstáculos para los planes de OpenAI, según Bloomberg.
OpenAI también se está enfrentando a la fuerte oposición de Musk a su reestructuración, uno de sus primeros inversores, quien se separó de la empresa y acusó a la start-up de defraudar a los inversores en relación con su compromiso con su misión benéfica en una demanda. OpenAI ha refutado las afirmaciones de Musk y ha afirmado que el multimillonario intenta frenar a la empresa con sede en San Francisco. Musk tiene su propia start-up de IA, bautizada como xAI, que ha cerrado multimillonarias rondas de financiación.
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