Endesa se adjudica el ‘megaconcurso’ de transición justa de Andorra, en Teruel

Endesa, a través de su filial renovable Enel Green Power España, ha sido la adjudicataria provisional del concurso de transición justa de Andorra (Teruel), consiguiendo el derecho de conexión de 953 megavatios (MW) y la opción de confirmar hasta los 1.200 MW totales, según la decisión de mesa técnica del concurso de Transición Justa que ha seleccionado a los adjudicatarios provisionales. El grupo prevé invertir más de 1.200 millones de euros en cinco plantas solares y cinco eólicas en el área de la antigua central térmica. La energética centra su propuesta para el Nudo Mudéjar en la hibridación de energías renovables, según ha informado en un comunicado.

Además de la hibridación de proyectos renovables solares y eólicos, el proyecto también incluye el almacenamiento de energía y el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde para descarbonizar de forma real las industrias de la zona. Este desarrollo industrial va de la mano de un plan social que tiene la finalidad de crear más de 3.500 empleos durante la construcción de los proyectos.

“Estamos muy satisfechos de haber recibido esta adjudicación provisional”, ha señalado el director general de Generación de Endesa y de la filial Enel Green Power España, Rafael González, quien ha reafirmado la apuesta de la compañía por “hacer surgir, donde antes había una central a carbón, un conjunto de plantas que hibridarán varias tecnologías como la eólica, la solar, el almacenamiento y el hidrógeno verde”. “Nuestra apuesta es por un proyecto de futuro real, que cree valor en la comunidad local, como siempre hemos hecho allí donde hemos desarrollado nuestra actividad industrial”, ha concluido González recordando “que precisamente esta apuesta, y la experiencia de la compañía, es la que nos ha hecho ganar también concursos internacionales como el de Pego en Portugal”.

Endesa ya se hizo a principios de este año con el primer concurso de transición justa del carbón a las renovables en la Península Ibérica, con el de la central lusa de Pego. El proyecto, que implica una inversión de 600 millones de euros, combina la hibridación de fuentes renovables y su almacenamiento. De acuerdo con la compañía, contendrá la mayor batería de Europa.

Esta nueva inversión en Teruel irá destinada a la construcción de cinco plantas solares y cinco eólicas en un régimen de hibridación apoyado en un sistema de almacenamiento con baterías, que hará posible aprovechar al máximo la producción renovable. También se instalará un electrolizador que permitiría gestionar los excedentes para la producción de Hidrógeno verde.

El año pasado, la eléctrica comenzó el proceso de desmantelamiento de la central térmica de Andorra, un símbolo industrial de la zona, construido en en 1978 y cerrado en 2020. González señaló, en la demolición de las torres de le central en mayo de este año, que se concluía una etapa de más de 40 años en la que la empresa ha desarrollado “una actividad de producción de energía con carbón” y ha vertebrado el territorio.

La energética dirigida por José Bogas afirma en su comunicado que apostará por darle un peso fundamental a la formación y al desarrollo social y económico en la zona, y que ha diseñado un plan formativo que permitirá el reciclaje profesional de las personas del entorno a sectores como el renovable y la posibilidad de abrir un futuro laboral para los desempleados de la zona. Asimismo, incorpora en su propuesta diferentes iniciativas y proyectos de sector primario y terciario. Para ello, Endesa ha mantenido reuniones con numerosas asociaciones y agentes locales con el fin de delinear un recorrido conjunto de crecimiento del entorno.