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Técnicas Reunidas solicita ayudas por 290 millones al fondo de rescate de la SEPI tras perder 164 millones hasta junio

La empresa se hunde en Bolsa tras conocerse la solicitud de ayuda y llega a perder hasta el 19%

Miguel Ángel Noceda
El presidente de Técnicas Reunidas, Juan Lladó.
El presidente de Técnicas Reunidas, Juan Lladó.

Técnicas Reunidas ha solicitado la ayuda del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, que gestiona la SEPI después de haber perdido en el primer semestre 164 millones de euros. El apoyo financiero asciende a un total de 290 millones de euros que se estructurará en dos tramos: un préstamo participativo por 150 millones de euros para compensar el impacto de la pandemia sobre los fondos propios de la sociedad; y un préstamo ordinario de 140 millones de euros destinado a la mejora del capital circulante para compensar el alargamiento de los plazos de ejecución de los proyectos que la compañía tiene en marcha. Los dos préstamos tendrían una duración de cuatro años, con la posibilidad de ser amortizados anticipadamente, y se espera que su desembolso se produzca en el cuarto trimestre del presente año.

La compañía, cuya acción llegó a perder hasta el 19% en Bolsa tras conocerse la petición a la SEPI, atribuye esta solicitud a la larga duración y profundidad de la pandemia, y muy en particular de la última ola y en sus negocios de Oriente Medio. Con este apoyo, la compañía trata de impulsar la nueva etapa de crecimiento con adjudicaciones de casi 3.000 millones de euros en el marco de la recuperación de los mercados. El apoyo de la SEPI, a su juicio, garantiza la capacidad de Técnicas Reunidas para gestionar en mejores condiciones tanto su cartera actual de proyectos, sustancialmente incrementada con las recientes contrataciones conseguidas, como las esperadas por su participación en las nuevas inversiones previstas en su sector.

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Además, refuerza el desarrollo de sus líneas estratégicas, impulsando áreas de trabajo que son claves en su crecimiento: la intensificación de los proyectos de transición energética, descarbonización y economía circular; la diversificación y el posicionamiento en mercados menos maduros; la reducción del riesgo de ejecución de los proyectos; el incremento de la eficiencia a través de la estandarización y digitalización; y el fortalecimiento de Madrid como centro de excelencia en ingeniería e innovación.

En definitiva, la contribución del fondo de la SEPI confirma el carácter estratégico de Técnicas Reunidas para la economía nacional, mantiene su condición como una de las mayores empresas españolas exportadora de tecnología, facilita que siga ejerciendo un importante efecto tractor sobre el tejido empresarial del país y le sitúa en las mismas condiciones de competitividad de las que disfrutan otros grandes competidores internacionales que ya han conseguido apoyo financiero de sus respectivas administraciones públicas.

Pérdidas

El impacto extraordinario se ha visto reflejado en los resultados del primer semestre del año que la empresa ha presentado este viernes. Con unas ventas netas de 1.422 millones de euros, cifra menor en un 33% a las del mismo periodo del año anterior, el resultado operativo ha sido 148 millones de euros negativos. Este resultado incluye costes y provisiones causados por la pandemia. Por el contrario, el resultado bruto ajustado se situó en 44 millones de euros, lo que supone un margen ajustado, del 3,1%. Este margen refleja la salud de la cartera una vez deducido el impacto de los efectos de la covid. La caja neta experimentó una fuerte mejoría respecto del cierre del trimestre precedente, alcanzando los 94 millones de euros, es decir, 31 millones de euros más que la comunicada el pasado 31 de marzo.

Técnicas Reunidas ha logrado nuevas grandes adjudicaciones que suman un importe de cerca de 3.000 millones, entre las que destacan Sasa en Turquía, Orlen en Polonia, AMA en los Países Bajos y Gazpromneft en Rusia. A su vez, los proyectos para los que ha presentado ya ofertas en firme y la compañía declara estar bien posicionada, suman 6.000 millones de euros adicionales.

“La pandemia ha sido más larga de lo que se esperaba hace un año y medio; y el impacto mucho más profundo”, se ha justificado Juan Lladó, presidente ejecutivo e hijo del fundador de la empresa, José Lladó. “Hemos tenido obstáculos importantes en la gestión de nuestras operaciones que han hecho muy difícil y costoso avanzar en los proyectos que tenemos en ejecución; y hemos tenido que reprogramar grandes proyectos que representan un elevado porcentaje nuestra cartera”. “No obstante”, ha subrayado, “ya hay razones para ser más optimistas. Los clientes están acelerando sus decisiones finales de inversión y empiezan a adjudicar proyectos”.

Según Lladó, este cambio de tendencia confirma que se va a producir una relevante actividad inversora a medio plazo, en la que jugarán un papel cada vez más importante los proyectos de transición energética, en los que la empresa está muy bien situada. “No podemos dejar pasar esta oportunidad. Con el soporte de los fondos de apoyo impulsados por la Unión Europea que gestiona el Gobierno español, reforzaremos nuestro perfil financiero para abordar un futuro que es incuestionablemente prometedor”, ha concluido.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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