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Tiempos de mutación empresarial

La pandemia se convierte en un trampolín para repensar la cultura de las organizaciones y volverlas más rápidas

Carmen Sánchez-Silva
Los equipos de Danone tienen más capacidad para tomar decisiones y son más ágiles.
Los equipos de Danone tienen más capacidad para tomar decisiones y son más ágiles.

La teoría de la evolución de Darwin lo dijo alto y claro: quien no se adapta desaparece. Solo sobrevive el más fuerte. Máximas perfectamente extrapolables al mundo de la empresa que justifican los cambios cada vez más rápidos y profundos que viven las organizaciones para adecuarse a entornos crecientemente inhóspitos y volubles. Como si de una moda se tratase, la transformación cultural de las empresas es el enorme reto que abordan en estos tiempos de incertidumbre alentados más si cabe por la pandemia del coronavirus. Unos tiempos en los que no cambiar no es una opción, según Arantxa García, responsable de Transformación para el Sur de Europa de Danone.

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“Tenemos un contexto de disrupción tecnológica muy importante que la covid ha acelerado. Las compañías del siglo XX deben adaptarse al siglo XXI. El cambio es cada día más urgente”, afirma Cristina Salvador, directora general de Mutabilia. Ella está al frente de la primera escuela de negocios española especializada en transformación cultural de organizaciones, asegura, que ha nacido con el objetivo de formar a líderes capaces de abanderar la mutación que precisan las empresas en medio de la ruptura del paradigma que vivimos a raíz de la revolución tecnológica, la covid y una sociedad más comprometida que reclama mayor participación, equidad y sostenibilidad. Ante este nuevo horizonte, “o las empresas cambian o mueren”, sostiene.

Mutabilia ha comenzado su primera edición en marzo con 82 alumnos, sobre todo procedentes de multinacionales. Enseña que la transformación cultural de las empresas se basa en varios pilares: el primero a trabajar es la mentalidad de cambio, después se debe buscar el propósito de esa mudanza y pensar en la sostenibilidad a largo plazo. A partir de esas premisas, la escuela enseña cómo aprender a pensar diferente y las variadas metodologías que existen para abordar el cambio para después introducirse en el liderazgo, la gestión de personas y la comunicación, que son, en palabras de la directora del centro virtual, las tres palancas que más influyen en un proceso de mutación. El programa es piloto, según Salvador, y está teniendo muy buena acogida. Se realiza online en cápsulas de corta duración y webinars en directo con sus 60 profesores, dura cerca de 100 horas y cuesta 590 euros.

Resistencias

Cristina Salvador avisa de que el proceso de transformación cultural de una empresa es largo. Por lo menos requiere dos años y hay que lidiar con la resistencia al cambio de los empleados. Y advierte que “si la alta dirección no se lo cree, no funcionará”. De eso sabe mucho Danone, que aborda actualmente un importante cambio. No es la primera vez que lo intenta, explica Arantxa García. La responsable de Transformación de la empresa láctea reconoce que los proyectos anteriores fracasaron por falta de implicación del comité de dirección, ya que los jefes también tienen que modificar sus hábitos en el proceso y aprender a delegar, y porque lo emprendieron en solitario, en vez de dejarse acompañar por consultores expertos, como ahora con ActioGlobal.

La pandemia ha sido un catalizador de la transformación cultural de esta empresa centenaria, “ya que nos enseñó a tomar decisiones más rápidas, a tener más reuniones, pero más cortas y eficaces, empoderó a la gente, pues el teletrabajo exige confianza; nos obligó a probar cosas nuevas y nos quitó el miedo al cambio”, enumera. Al salir del confinamiento Danone no quiso perder lo que había ganado y puso en marcha su metamorfosis. “Una transformación radical en nuestra forma de trabajar, pero sin perder nuestro doble propósito de buscar resultados con compromiso social que nos acompañan desde 1972”.

Porque, como dice Eva Blanco, responsable de Comunicación de HP en Barcelona, “si la cultura es buena y está basada en unos valores sólidos, se puede seguir con ella adaptándola y manteniendo los valores. Este año, quien no se ha adaptado ha cerrado”.

La transformación de Danone, que nunca había revisado tan profundamente sus formas de trabajar, ha priorizado en los resultados, medidos a través de métricas claras; han cambiado la periodicidad de sus objetivos del año al trimestre “porque como comprobamos en 2020 un año se queda obsoleto muy pronto”, han nombrado líderes de equipo para trabajar en forma de start-up y no sobrecargar siempre a los mismos, han imprimido velocidad a estos equipos y aprendido a base de prueba-error. El resultado es que la plantilla ha ganado en confianza, genera ideas y aporta más a los resultados, asegura García, convencida de que van a romper con la arraigada cultura del presencialismo.

Cofidis puso en marcha su metamorfosis cultural a principios del año pasado. Con dos grandes propósitos en mente: “la transformación digital y una profunda convicción de resituar a la persona en el centro. La persona entendida como clientes y colaboradores, pero también como sociedad”, explica Norá Solé, su directora de recursos humanos.

La irrupción de la covid ha sido un trampolín para el cambio, no solo por la extensión del teletrabajo, sino por la posibilidad de utilizar nuevas herramientas digitales y ensayar el trabajo colaborativo. Algo que les ha permitido que cale más y mejor su nueva cultura laboral, más ágil, simple (han suprimido puestos de manager) y que fomenta la autonomía de la plantilla (han realizado acompañamiento a las personas para conseguir que naveguen independientes).

Bonus colectivo

Según Solé, los principales cambios que se han producido desde la implantación del plan Cuenta con nosotros tienen que ver con la evolución del modelo de compensación de Cofidis, cuya retribución variable ha pasado de ser individual a colectiva porque “apostamos por premiar los éxitos colectivos”, y con el empoderamiento de los colaboradores, que ha redundado en mayor satisfacción y productividad. El proceso de transformación aún no ha concluido, al menos se prolongará durante tres años, indica la directora de recursos humanos de la entidad.

Tanto Danone como Cofidis se han convertido en la punta de lanza de la transformación en sus respectivos grupos empresariales, que planean introducir en el resto de países las formas de trabajar desarrolladas en España por Danone y posiblemente harán lo propio cuando la entidad financiera acabe de definir dentro de unos meses cómo será el trabajo del futuro.

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Sobre la firma

Carmen Sánchez-Silva
Es redactora del suplemento Negocios. Está especializada en Economía (empleo, gestión, educación, turismo, igualdad de género). Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Previamente trabajó en La Gaceta de los Negocios, Cinco Días, Ranking, Mercado e Ideas y Negocios. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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