Reynés ve a Naturgy como un actor proactivo “en el baile” del sector energético

Naturgy obtuvo el año pasado unos beneficios netos de 1.432 millones de euros mientras que su resultado bruto de explotación ordinario (ebitda) se situó en 4.668 millones (+6%). El año anterior, la empresa había arrojado unas pérdidas de 2.822 millones como consecuencia del ajuste contable realizado cuando Francisco Reynés asumió la presidencia que redujo el valor en 4.851 millones. Esas cifras suponen que mejoró las previsiones del consenso de las 19 firmas de analistas que han participado en su elaboración y que estimaban un promedio de ebitda y beneficio neto de 4.487 y 1.329 millones, respectivamente, y supera ligeramente los beneficios de 2017, que fueron de 1.360 millones.

Naturgy no está "obsesionada en participar en ninguna operación corporativa de adquisición o fusión", según ha manifestado su presidente, Francisco Reynés, durante la presentación de resultados a la prensa. Sin embargo, ha reconocido que la empresa será proactiva ante un posible baile de fusiones. "Estamos bailando bastantes años", ha contestado a una pregunta al respecto. "Estaremos atentos a las oportunidades y no esperando a que vengan a decirnos lo que tenemos que hacer", ha añadido.

La empresa, por otro lado, mantiene el pulso con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por las circulares sobre el gas natural que todavía quedan por aprobar y que suponen un recorte de los ingresos. En ese sentido, Reynés ha subrayado que

"Adaptaremos la inversión y el crecimiento al nivel de retribución. En función de cómo acaben las circulares, decidiremos las inversiones y dimensionaremos la plantilla".

En ese sentido, ha comentado que "una compañía seria no puede hacer valoraciones especulativas mientras no haya hechos ciertos", es decir, hasta que no se haya pronunciado el Consejo de Estado y la propia CNMC sobre la circular. Asimismo, ha dicho que no han recibido presiones de ningún accionista. 

Plan estratégico

La firma energética, en línea con lo marcado en su Plan Estratégico 2018-2022, ha avanzado hacia un mix energético más sostenible con una inversión de 1.700 millones durante el ejercicio, de los que cerca de 600 se destinaron a renovables. En consecuencia, en 2019 la compañía ha incrementado su capacidad renovable instalada en casi un 22%, hasta alcanzar casi 5.000 MW a nivel global. Asimismo, Naturgy ha logrado reducir sus emisiones de CO₂ en un 16% en 2019.

Entre los proyectos e inversiones de crecimiento destacaron principalmente el desarrollo de cerca de 800 MW de renovables puestos en operación en España , junto a los avances en los parques renovables internacionales. Entre ellos, 180 MW de energía eólica en Australia y 324 MW de capacidad eólica y solar en desarrollo en Chile. En cuanto a las inversiones en redes de distribución, se han superado los 500 millones de euros, principalmente en redes eléctricas.

La compañía, además, fue la primera en comunicar el cierre de todas sus plantas de carbón en el momento de la presentación de dicho plan y ya ha solicitado formalmente permiso para llevarlo a cabo.

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha señalsdo que “Naturgy sigue cumpliendo con sus compromisos. Además queremos que juegue un papel relevante en la transición energética pues creemos firmemente que empresas como la nuestra deben liderar este tipo de actuaciones y con ello favorecer el desarrollo de economías sostenibles a medio plazo”.

La compañía mantiene su compromiso con la remuneración a sus accionistas, que reciben un dividendo total de 1,37 euros por acción a cargo de los resultados de 2019. Para ello, avanzó el desembolso de un dividendo complementario de 0,60 euros a pagar en el mes de marzo, una vez aprobado por la Junta General de Accionistas.

Además, durante el pasado agosto, Naturgy completó la amortización de 16.567.195 acciones propias, equivalentes al 1,7% del capital. Este importe es el derivado del programa de recompra de acciones propias (share buy back) que se anunció también en el marco del plan estratégico, y al que dedica hasta 400 millones de euros anuales. Desde el inicio del segundo tramo (julio 2019) y hasta cierre de año 2019, se han recomprado acciones por un importe total de 135 millones de euros.

Reorganización

Por otro lado, el grupo continúa con la optimización de su cartera de negocios como uno de los pilares de su Plan Estratégico y de la creación de valor para sus accionistas. En ese sentido, durante 2019, cerró la adquisición del 34,05% de Medgaz (compañía que gestiona el gasoducto submarino en Argelia y Europa) para transformar su participación financiera en una posición estratégica de control junto a Sonatrach.

También completó la venta de sus filiales en Moldavia y cerró la venta de Transemel en Chile y avanzó que está trabajando en otras posibles desinversiones en aquellos países que no aporten masa crítica y con escasas posibilidades de crecer.

Por su parte, el plan de eficiencias progresa a un mayor ritmo. Ha generado ya 380 millones de euros de ahorros de costes en el año. Una cifra muy por encima de los objetivos inicialmente planteados. Esto se ha logrado gracias a las más de 250 medidas en marcha, donde se incluye la digitalización, la reubicación de oficinas o los acuerdos firmados con Telefónica, IBM o Everis, para optimizar las operaciones y procesos del grupo. La compañía ha avanzado que durante el ejercicio 2020 va a ser capaz de alcanzar los compromisos establecidos para 2022 en esta materia.

El ejercicio también estuvo marcado por importantes desarrollos regulatorios que, en el caso de las actividades de transporte y distribución de gas, siguen pendientes de aprobación. A lo largo de este año, la compañía ha mantenido los esfuerzos para proteger los intereses de todos sus stakeholders, “apostando por una metodología regulatoria objetiva y un marco estable, que aporte visibilidad e incentivos a las inversiones, para contribuir de esta manera a la transición energética”, aseguró el presidente de Naturgy.