El Corte Inglés se lanza al negocio logístico para competir con Amazon

El Corte Inglés va a poner en marcha una nueva unidad de negocio dedicada a la logística con la que espera plantar cara a Amazon en España y aprovechar el tirón del comercio electrónico. La cadena de grandes almacenes aprovechará y reforzará su actual infraestructura de logística y transporte, incluso con acuerdos con otros especialistas, y la ofrecerá a terceros, para convertirse en su operador logístico de principio a fin, desde las plantas de producción hasta, si es necesario, el domicilio del cliente. Así, espera triplicar el volumen del negocio logístico y facturar hasta 1.200 millones de euros.

La idea es aprovechar la infraestructura logística con la que ya cuenta el grupo, que es la que da servicio a sus centros comerciales y supermercados, según explican fuentes de la empresa que preside Marta Álvarez. Se trata de una división en la que trabajan alrededor de 5.000 personas, que cuenta con 1,2 millones de metros cuadrados de superficie en 50 almacenes “centrales y regionales”, además de los almacenes de sus puntos de venta en España y Portugal, entre los que transitan diariamente un millar de tráileres, además de otros medios de transporte que realizan envíos a tiendas y domicilios. Esos servicios logísticos están valorados en unos 400 millones (es lo que gastaría El Corte Inglés si tuviese que contratarlos fuera), según fuentes conocedoras del proyecto.

El grupo de grandes almacenes aspira a competir con Amazon. El gigante estadounidense cuenta con casi una treintena de centros logísticos en España, desde donde distribuye tanto sus productos propios como artículos por cuenta de terceros que vende a través de su plataforma. La logística y distribución se ha convertido en un factor clave con el imparable auge del comercio online. Y las grandes compañías buscan rentabilizar al máximo este negocio gestionando desde el almacenamiento de productos hasta la distribución a tienda o la entrega en el domicilio de los clientes. Con la nueva unidad de negocio, el grupo que preside Marta Álvarez busca replicar operaciones exitosas como fueron la creación de la agencia de viajes o la correduría de seguros: ambas divisiones comenzaron como actividades para dar servicio interno, pero fueron adquiriendo volumen y, aprovechando la experiencia adquirida, se abrieron a terceros y se convirtieron en empresas independientes dentro del grupo. Según los planes de El Corte Inglés (ECI), si todo marcha bien la división logística pasaría a ser una sociedad independiente en un año.

El plan, en el que se trabaja desde hace un par de años con apoyo de la consultora Kearney y de Goldman Sachs, es reforzar todo ese entramado —la plantilla se duplicaría y se construirían cinco plataformas logísticas de alimentación en España como la que ya funciona en Coslada (Madrid), con distintas zonas térmicas— y abrirlo para poder dar servicio a terceros y gestionar al completo la logística de otras empresas. “Si a los clientes internos se incorporasen otros ajenos, el volumen de negocio logístico de El Corte Inglés se podría multiplicar por tres, hasta los 1.200 millones”, explican las mencionadas fuentes. El proyecto está pilotado por Francisco Bernal, un directivo con experiencia en cadenas de suministro y operaciones en DHL, Prosegur y SEUR. El Corte Inglés enmarca el proyecto en el crecimiento de las ventas online, que crecen a doble dígito y se ha acelerado aún más con la pandemia. Se pretende que el proyecto sirva también para rentabilizar algunos activos inmobiliarios.

Aunque algunos proveedores ya han pedido al grupo que se haga cargo de la gestión integral de su logística, ECI pretende que la nueva empresa comience a ofrecerles una “logística omnicanal adaptada a sus necesidades”, lo que incluiría desde el transporte básico de productos a instalaciones o tiendas de El Corte Inglés hasta, si fuera necesario, servicios de transporte aéreo internacional o logística de productos especiales, como los de lujo, que necesitan un mayor control. Para ello, ECI contempla acuerdos con otras empresas no competidoras que aporten experiencia en servicios especializados e incluso la adquisición de alguna, si procede.

Actualmente se están llevando a cabo pruebas piloto de lo que sería la nueva unidad, reforzando la logística en algunas áreas especialmente fuertes en comercio digital. El cuarto trimestre del ejercicio (que finaliza el 28 de febrero), el más fuerte del año en compras, será clave para el futuro diseño final de la unidad.

El Corte Inglés lleva meses en busca de nuevas fuentes de ingresos, un proceso que la pandemia ha acelerado tras asestar un fuerte golpe a las ventas de la división retail (comercio minorista, la más importante del grupo, con ingresos de 12.000 millones en 2019) y, sobre todo, a la de viajes (que ha perdido el 90% de sus ingresos este año). Recientemente firmó un acuerdo con MásMóvil para entrar en el negocio de las alarmas. En esa búsqueda, es clave la filial de servicios Sicor, con la que también pretende entrar en negocios como seguridad o limpieza.