Enagás mejora sus beneficios un 4,7% hasta septiembre

Enagás sortea la crisis con suficiencia. En los nueve primeros meses de 2020 ha obtenido un beneficio después de impuestos (BDI) de 348,9 millones de euros, lo que supone un 4,7% más que en el mismo período del año anterior. Este resultado está en línea con los objetivos establecidos para el conjunto del ejercicio, se debe principalmente al esfuerzo en el control de gastos operativos y financieros y a un resultado positivo no recurrente de 18,4 millones de euros por las diferencias de tipo de cambio, según ha comunicado la compañía a través de un hecho relevante registrado en la Comisión Nacional de los Mercados y Valores (CNMV).

A fecha de cierre de los resultados del tercer trimestre, la compañía mantiene su estimación de beneficio después de impuestos para final de año, así como su compromiso de dividendo para 2020 de 1,68 euros por acción (+5%), y su política de remuneración al accionista para el período 2020-2026. Enagás indica además que cuenta con una sólida estructura financiera, con más de un 80% de la deuda a tipo fijo y sin vencimientos significativos hasta 2022.

Tras estallar la pandemia y declararse el estado de alarma, Enagás se ha centrado en garantizar el funcionamiento del sistema gasista español. La aplicación de un Plan de Contingencia ante la covid-19 y el compromiso y esfuerzo de los profesionales de la compañía han hecho posible que todo el sistema opere con normalidad.

En los nueve primeros meses de 2020, se ha incrementado la producción de las plantas de regasificación un 4% con respecto al mismo período del año pasado. Además, han descargado en ellas un total de 190 buques de gas natural licuado (GNL), lo que supone un aumento del 2% en volumen con respecto al mismo período de 2019. La red gasista ha funcionado en máximos de disponibilidad técnica y comercial y, a 30 de septiembre, la contratación de capacidad en los almacenamientos ha alcanzado prácticamente el 100% de la oferta disponible.

Las sociedades participadas por Enagás también continúan aplicando sus planes de contingencia ante la covid-19 y funcionando con normalidad, contribuyendo a la seguridad de suministro en los países en los que operan.

Desde 2018, el sistema gasista español presenta superávit neto anual, lo que está permitiendo eliminar la totalidad de la deuda acumulada mucho antes de lo previsto. A cierre del tercer trimestre de 2020, la demanda convencional de gas natural en España (incluye industrial y doméstico-comercial) mantiene la recuperación progresiva iniciada a finales del mes de mayo y alcanza unos niveles similares a los meses previos a la crisis de la covid-19. La previsión es que la demanda total de gas natural en España a final de año supere la alcanzada en 2018 y se sitúe en torno a 353 TWh.

Apuesta por el hidrógeno

En línea con la Hoja de Ruta del Hidrógeno aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 6 de octubre, Enagás participa en coordinación con socios en diversos de proyectos para la descarbonización en regiones en los que la transición energética pueda tener un mayor impacto.

Entre ellos, Green Hysland en Mallorca, que coordina Enagás, es la primera iniciativa de hidrógeno verde de un país mediterráneo seleccionado para recibir financiación europea. El organismo de la Comisión Europea Fuel Cell and Hydrogen Joint Undertaking (FCHJU) ha elegido este proyecto para iniciar el proceso de obtención de una subvención europea de 10 millones de euros, lo que contribuirá a posicionar a España como el hub del hidrógeno en el sur de Europa. Esta iniciativa está respaldada por 30 socios de 11 países y generará, distribuirá y utilizará en Mallorca al menos 300 toneladas de hidrógeno renovable al año, producido a partir de energía solar, lo que permitirá reducir las emisiones de CO₂ en la isla hasta 20.700 toneladas al año.

Enagás participa en el proyecto Trans Adriatic Pipeline (TAP), que une Turquía con Italia a través de Grecia y Albania, está sustancialmente terminado y su puesta en operación comercial está prevista en este último trimestre de 2020. Enagás cuenta con un 16% en esta infraestructura clave para la seguridad de suministro energético de Europa.

En Estados Unidos, donde Enagás está presente con un 30,2% del accionariado de Tallgrass Energy, las previsiones a medio plazo son positivas gracias a la recuperación sostenida de los precios y la demanda. En esta línea, en el mercado norteamericano se espera una estabilización de la producción en 2021 y parte de 2022 y un crecimiento sostenido posterior a medio y largo plazo.