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Goirigolzarri defiende la fusión como beneficiosa para el contribuyente

CaixaBank mantiene en incógnito la afectación de los posibles recortes fruto de la absorción

José Ignacio Goirigolzarri y Gonzalo Gortázar, futuros presidente y consejero delegado de la nueva CaixaBank.
David Campos
Dani Cordero

José Ignacio Goirigolzarri ha defendido hoy la fusión entre CaixaBank y Bankia como una operación “muy positiva” para los contribuyentes y los accionistas de Bankia (controlada en un 61% por el Frob) tras ser preguntado por el resultado del rescate que hizo el Estado a la entidad financiera, con una inyección de 20.000 millones de euros públicos que no han sido recuperados. “El accionista tiene una prima y se va a beneficiar de una entidad con mayor rentabilidad. [...] El valor de los contribuyentes ha subido”, ha subrayado el actual presidente de Bankia, que también se convertirá en el presidente de la entidad que salga de la absorción aprobada ayer por los consejos de administración de los dos bancos.

Goirigolzarri ha reiterado, de hecho, la defensa del rescate en plena crisis financiera por los efectos mayores que hubiera tenido no haberlo hecho, ya que el Fondo de Garantía de Depósitos hubiera tenido que afrontar el pago de 60.000 millones de euros en el caso de una quiebra para asegurar los recursos en depósitos de los clientes. “¿Van a ser recuperadas todas las ayudas? Parece que fuera una mala decisión si no se recuperan”, ha lamentado, tras afirmar que los recursos públicos no fueron a parar a los accionistas, sino que defendían a los depositantes. Y que el Frob mantendrá el 16,2% de la entidad. Respecto a la participación del organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos en la operación, el actual presidente de Bankia ha resaltado: “No ha intervenido en absoluto, solo cuando anteayer recibió la información detallada”.

El rescate, que ha aflorado diferencias en el seno del Gobierno respecto a la fusión, ha sido uno de los temas con protagonismo en la singular presentación oficial de la fusión. Sin encajes de manos entre Goirigolzarri y Gonzalo Gortázar, que será el consejero delegado, y sin nubes de fotógrafos para tratar las primeras imágenes del tiquet directivo, a causa de las condiciones de distanciamiento impuestas por la covid.

Ambos han defendido la operación para crear “el líder doméstico del mercado español”, con unos 20 millones de clientes .La nueva CaixaBank se convertirá en la mayor entidad por valor de activos, créditos y depósitos. Controlará el 24% del negocio crediticio en España y en torno a un 25% del de depósitos. La fusión tendrá efectos sobre la concentración del mercado. Atendiendo a las cifras aportadas al regulador bursátil por las dos entidades fusionadas, las cuatro principales entidades (Santander, BBVA y Sabadell) concentrarán en torno al 55% del negocio del crédito en España. En el caso de los depósitos esa concentración alcanza casi el 64%.

Goirigolzarri ha enmarcado la operación en los nuevos retos a los que se enfrenta la banca en un complejo horizonte: con fuertes costes por la revolución tecnológica, la escasa rentabilidad derivada de los bajos tipos de interés y la crisis derivada de la pandemia por la covid-19.

Ambos han reconocido que la creación de esa nueva entidad conllevará duplicidades y la necesidad de hacer recortes de plantilla, que algunos analistas sitúan en torno a 8.000 empleados, si bien no han querido avanzar qué excedente de plantilla habrá en la entidad. “Nos quedan seis meses para que esto empiece. Ahora es cero y las plantillas siguen”, ha afirmado Gortázar, quien ha asegurado que los primeros en conocer la afectación serán los empleados.

Según la información remitida hoy a la CNMV, CaixaBank contempla unos costes de reestructuración de 2.200 millones de euros derivados de la fusión. Hace poco más de un año CaixaBank emprendió un expediente de regulación de empleo para 2.000 personas que cuantificó en 890 millones de euros. Gortázar ha señalado que esa cifra es una “estimación” e incluye tanto la reestructuración laboral como otros costes, aunque, cuestionado, ha advertido que se podrían buscar otras fórmulas para resolver el excedente de plantilla.

Marcas

Preguntado por la pérdida de la marca Bankia, Goirigolzarri ha admitido sentir “mucha pena”, pero ha argumentado diferentes motivos para hacerlo. Entre otros, que “todavía tiene connotaciones negativas del pasado”. Y ha seguido: “Frente a eso está CaixaBank, una marca mucho más asentada, con una cuota de mercado superior a Bankia, que tiene el mismo nombre que su fundación y porque el coste del cambio de marca Bankia es mucho más discreto que el de CaixaBank”. “Sería costosísimo”, ha concluido.

Pese a la complejidad de la operación, tanto Goirigolzarri como Gortázar se han mostrado confiados por el éxito de la operación. Se basan en la trayectoria de fusiones y a que “cada integración ha sido mejor que la anterior. Llegamos en forma”, ha dicho Gortázar. Aunque también ha admitido que los ahorros previstos son inferiores a los obtenidos en operaciones anteriores.


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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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