Las Bolsas suben con fuerza impulsadas por las señales de recuperación económica
El Ibex se apunta una subida de más del 2%, con la banca a la cabeza
Pese a que la pandemia de coronavirus diste de estar controlada, especialmente en el continente americano, las Bolsas prefieren centrarse en los síntomas de recuperación. Este lunes, los parqués europeos, con el español a la cabeza, registraron sólidas ganancias, con lo que enlazan con las subidas de la semana pasada, una de las mejores desde el estallido de la crisis sanitaria. La resurrección industrial en Europa, así como el impulso de las Bolsas chinas, alentadas desde el Gobierno, empujaron las alzas, que en el caso del Ibex fueron del 2,06%, hasta los 7.556 puntos, un nivel que no alcanzaba desde el 10 de junio.
Tras subir un 3% la semana pasada, en una de las mejores semanas desde el estallido de la pandemia, el Ibex se colgó de los bancos para recuperar niveles de hace un mes. Los seis bancos presentes en el selectivo lideraron las ganancias, con Bankia, Bankinter, Caixabank y Sabadell por encima del 6%. El farolillo rojo del grupo fue Santander, con un rebote del 4,9%. Tras ellos se situaron valores industriales como Arcelormittal (3,85%), CIE Automotive (3,5%) o Acerinox (3,2%). Los turísticos, como Meliá, Aena, IAG o Amadeus, que llegaron a despuntar en algún momento de la jornada, se desinflaron al final, con subidas de algo más del 1%. Así, el índice español cerró con un alza de 2,06%, hasta los 7.556 puntos, un nivel que no hollaba desde el 10 de junio. Cuatro valores del selectivo acabaron en rojo: Endesa, IAG, Almirall y Masmovil, con levísimas pérdidas. No obstante, las pérdidas acumuladas desde comienzos del año superan aún el 20%.
En Europa, la tendencia fue similar, con subidas del 2,09% en Londres, del 1,49% en París, del 1,64% en Fráncfort y del 1,55% en Milán. También Wall Street se apuntaba a las subidas, con el Dow Jones recuperando un 1,29% a media sesión.
El optimismo por la recuperación, que parece alejarse de las previsiones más negras, contribuyó al buen tono de los parqués, por más que sigan produciéndose rebrotes en los distintos países europeos. Los ha habido en Alemania, donde los pedidos industriales, no obstante, crecieron más del 10% en mayo respecto a abril, cuando cayó un 25%. Fue menos de lo esperado, pero suficiente para pensar que lo peor del parón ha pasado. También en España la producción industrial rebotó en mayo, con la paulatina apertura postconfinamiento, un 14,7%. Aunque algunos rebrotes han obligado a volver confinar algunas zonas y aunque la industria sigue muy por debajo de los niveles del año pasado, no fue suficiente para borrar el optimismo bursátil.
Más aún cuanto que ya se conocían los fuertes rebotes de las bolsas chinas. El selectivo CSI300 se anotó un 5,7%, hasta máximos desde 2015, mientras que Shanghai ganó más de un 5%, su mayor subida desde 2015, ambos empujados por el control del rebrote registrado en torno a un mercado en Pekín (ayer la ciudad solo reportó un nuevo caso) y por un editorial en un diario económico controlado por el Gobierno en el que subrayaba la necesidad de un mercado bursátil alcista para recuperar la economía tras la pandemia, una especie de llamamiento a invertir en Bolsa y hacer que suban los índices. El Nikkei de Tokio también subió el 1,83%.
En cuanto a las materias primas, el precio de crudo Brent, de referencia en Europa, subió algo más del 1%, por encima de los 43,3 dólares. En el mercado de deuda, la rentabilidad de la deuda española a diez años sube al 0,43%, con la prima de riesgo en 89 puntos básicos.
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