Vivendi redobla su oposición a la fusión de Mediaset
El conglomerado francés pide medidas cautelares ante la justicia para paralizar la incorporación del grupo de televisión español a su matriz italiana
La fusión entre el grupo de comunicación Mediaset España, dueño de la cadena Telecinco, entre otras, y su matriz italiana sigue empantanado. El grupo francés de medios Vivendi, propietario de un 28,8% de las acciones de Mediaset Italia, no se conforma con haber impugnado la fusión, en la que su participación se vería diluida, sino que ha exigido a la justicia medidas cautelares para detener el proceso. Ayer, Mediaset anunció que le había sido notificada una demanda de Vivendi exigiendo esas medidas, que se decidirán en una vista el 22 de julio.
En un hecho relevante remitido ayer a la CNMV, Mediaset España comunicaba al supervisor que el día anterior, el 8 de junio, le había sido notificada una demanda presentada por Vivendi, “impugnando los acuerdos sociales adoptados” en la junta de accionistas de Mediaset España celebrada el pasado 5 de febrero. En la demanda, Vivendi, dueña del 28,8% de Mediaset Italia, solicita medidas cautelares. El próximo 22 de julio, se celebrará una vista para decidir sobre esas medidas.
En aquella junta de febrero, los accionistas de Mediaset España dieron su visto bueno a unos cambios sobre el proceso de fusión. Paralelamente, también fueron aprobados esos cambios en Mediaset Italia, controlada por la familia Berlusconi.
El proyecto de fusión por absorción de Mediaset España por la matriz italiana supone la integración de ambas en una sociedad denominada Media For Europe, que estaría radicada en Holanda y que sería la propietaria de los activos de ambas empresas. Esa sociedad estaría controlada en gran parte por la familia Berlusconi, a través de su empresa Fininvest. Vivendi, pese a controlar un 28,8% de Mediaset Italia, solo ostentaría un 10% de los derechos de voto, puesto que una parte de sus acciones son propiedad de un fondo fiduciario llamado Simon Fiduciaria.
Desde el principio, Vivendi se opuso a la fusión, al considerar que perdería casi todo su poder en la sociedad resultante, mientras que Fininvest controlaría cerca de la mitad de los derechos de voto. De hecho, ya impugnó los acuerdos sobre la fusión adoptados en una primera junta de accionistas en septiembre y posteriormente acudió a la justicia española, acusando al grupo italiano de impedirle ejercer todos sus derechos de voto. Un juzgado de Madrid paralizó el proceso en octubre.
A raíz de esa decisión, Mediaset Italia y su filial española realizaron cambios en el proceso en sendas juntas de accionistas en febrero, que Vivendi impugnó también. Esas juntas son el origen de la nueva demanda de Vivendi y de la vista sobre nuevas medidas cautelares que tendrá lugar el 22 de julio.
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