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La sostenibilidad vuela muy alto

El compromiso para cumplir los objetivos mundiales de lucha contra el cambio climático se materializa en todas las fases de las operaciones que realiza Iberia e involucra a todos sus actores, desde empleados hasta clientes

Cumplir con la hoja de ruta de la comunidad internacional en el intento de lograr un mundo más sostenible. Hacer del transporte aéreo un sector más respetuoso con el medio ambiente. En pocas palabras: volar ligero, limpio y sostenible. Este es el reto al que están llamadas todas las compañías aéreas en esta época de creciente conciencia sobre los efectos nefastos del cambio climático.

Asumiendo esta perspectiva, IAG –grupo que integra a British Airways, Iberia, Air Lingus, Level y Vueling– anunció el mes pasado su compromiso de alcanzar emisiones netas cero de dióxido de carbono (CO2) en el año 2050. Con ello, se convertirá en el primer grupo mundial de aerolíneas en responsabilizarse ante este ambicioso objetivo y reducirá las emisiones netas de CO2 por pasajero y kilómetro un 10% en 2025, y un 20% en 2030.

Con el fin de guiar sus proyectos en este ámbito, Iberia decidió reorganizar su estructura y ha creado la Dirección de Sostenibilidad, un capítulo antes disperso dentro de la compañía.

El foco de Iberia está puesto en el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para su Agenda 2030. Especialmente, en uno de ellos, el número 13, Acción por el Clima, se centra el acuerdo de cooperación que ha sellado este año con la Organización Mundial del Turismo (OMT) en favor de la elaboración y ejecución de proyectos específicos de turismo sostenible.

La adquisición de 40 nuevos modelos Airbus desde el año pasado, con nuevos diseños, motores y materiales, ha convertido a Iberia en una de las 10 aerolíneas más eficientes del mundo.

Pero el anhelo desde Iberia de que el conjunto de su actividad sea lo más sostenible posible se traduce en muchas otras iniciativas que involucran a todos los actores que pivotan alrededor de la empresa.

Las transformaciones más llamativas tienen lugar en todo lo referido al servicio de a bordo. En esta línea, desde 2018 Iberia está renovando su flota de aviones, tanto de largo, como de corto y medio radio. “Es una de las principales aportaciones que podemos hacer las aerolíneas a la preservación del medio ambiente”, en palabras de la directora de Sostenibilidad, Teresa Parejo.

Iberia ha adquirido 40 aviones recién estrenados por Airbus. Se trata de los modelos A350-900 y A320neo. El primero no solo es el avión más silencioso del mercado, sino que ahorra hasta un 25% de combustible y emisiones gracias a su diseño, a los materiales con los que está construido y a sus motores RR Trent XWB-84. El segundo, para rutas de pequeño y mediano alcance, reduce un 50% la huella sonora y las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), y un 15% las de CO2.

En todos sus vuelos, además, la aerolínea separa los residuos generados a bordo a través de unos carros compartimentados. Por un lado van los envases de plástico, latas y bricks y por el otro, los de papel y cartón, separados todos ellos del resto. Con este sistema, que permite recibir la basura ya dividida por tipo, se dejan de emitir 4.340 toneladas de CO2. La meta final es reciclar el 80% de los residuos que se generan a bordo.

Los cambios acometidos por Iberia han pasado también por la renovación de los equipos tierra que utiliza para prestar servicios aeroportuarios. La aerolínea cuenta ya con casi un 40% de vehículos eléctricos dentro de los equipos en los que puede adoptarse esta tecnología. En los elementos de la flota que no tienen esta opción, no obstante, se han instalado catalizadores que incrementan su eficiencia.

La preocupación por aminorar lo más posible la huella medioambiental, sin embargo, se puede detectar ya en una fase muy temprana. Un gesto tan sencillo y cada vez más común como descargar la tarjeta de embarque directamente en el móvil –a través de la web de la compañía o su app– permite ahorrar hasta 80 toneladas de papel al año.

Se pueden reducir otras 640 toneladas de papel al año descargándose alguna de las 7.000 publicaciones digitales que Iberia ofrece a sus clientes para disfrutar a bordo, y que le han permitido suprimir los periódicos en sus vuelos. Este ahorro de papel redunda también en un menor peso de carga de los aviones, lo que se traduce en una disminución del consumo de combustible y de emisiones.

Las acciones en el aeropuerto de Madrid suponen la desaparición de un millón de latas en 200.000 envases al año.

Nada menos que unas 68 toneladas de plástico al año se dejarán en tierra, gracias a la reducción de este material que Iberia ha decidido llevar a bordo de sus aeronaves. Entre las acciones se encuentra la sustitución de la bolsa de plástico que envolvía las mantas y los edredones por una banda de papel, la eliminación de los envoltorios de algunos artículos de los neceseres de la clase business en los vuelos de largo radio y de los auriculares, también en turista y turista Premium, y la utilización de removedores de bambú para bebidas, en lugar de los de plástico.

En las salas Premium Lounge de la T4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, además, ya no se utilizan plásticos y latas, sustituidos por envases de vidrio retornable. Solo este cambio supone la desaparición, entre los residuos, de un millón de latas y 200.000 envases al año.

De esta forma, si el objetivo que se propone Iberia a largo plazo es “minimizar el impacto en el medio ambiente”, Parejo no esconde su satisfacción por los logros conseguidos. Y concluye: “La renovación de la flota y las otras iniciativas nos han ayudado a reducir la intensidad de emisiones un 7,8% de media en los últimos cinco años, lo que nos ha situado entre las 10 aerolíneas más eficientes del mundo”.

Renovables en las instalaciones

Limpia por fuera y por dentro. El compromiso de Iberia para plasmar la idea de sostenibilidad en acciones concretas que lleguen a cualquier nivel productivo alcanza también a sus instalaciones. Toda la energía eléctrica que se consume en sus dependencias de la antigua Zona Industrial 'La Muñoza'; el terminal de carga y el Comité Intercentros, en Núñez de Balboa, en Madrid, y el hangar de mantenimiento, en Barcelona, procede ya de fuentes 100% renovables. Lo mismo ocurre con el rótulo luminoso que se encuentra en la madrileña avenida de América.

Desde abril, la compañía suministradora de la aerolínea se compromete a generar la misma cantidad de energía que consuma Iberia a partir de fuentes renovables y cogeneración de alta eficiencia. El impacto ambiental que resulta de la utilización de esta energía es nulo, ya que la emisión de gases de efecto invernadero, como el CO2, se reduce a cero.

La promoción del uso de tazas personales en lugar de vasos desechables en las máquinas de café de la compañía, así como el lanzamiento de una aplicación para que los empleados compartan coche en sus desplazamientos al trabajo, completan el conjunto de iniciativas de la aerolínea en este ámbito en favor de la completa sostenibilidad de sus operaciones.

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