Carmen: el coche de 1,5 millones de euros con el que Hispano Suiza va a resucitar
La histórica marca que reinó en los años treinta del siglo pasado planea regresar con un superdeportivo eléctrico
"Fue brutal. Nunca había sentido nada igual”. Es difícil desentrañar el origen de las sensaciones de Miguel Suqué Mateu hace unos meses en un circuito tarraconense de Calafat cerrado a cal y canto. Si sus impresiones explican la conducción de un superdeportivo eléctrico de 1.000 caballos de potencia o si evidencian la nebulosa de estar al volante del Hispano Suiza, compañía fundada por su bisabuelo, que supondrá el regreso de la marca al mercado tras 73 años en el dique seco de la historia. Existen razones para entender lo que Suqué define como “un sueño cumplido” para la familia.
Actualmente hay unos mil Hispano Suiza distribuidos en el mundo, especialmente entre coleccionistas. Pero desde 1948 no ha habido modelos nuevos a la venta. Y los últimos intentos de recuperar la marca, de 2000 y 2001, no fueron nada halagüeños: se presentaron en el Salón del Automóvil de Ginebra pero nada más. “Cometimos un error, porque hicimos una cesión de marca y no tuvimos nada que ver con el diseño, que no aportaba nada diferente”, afirma rotundo el vicepresidente de Grup Peralada, propietario de la enseña, quien lamenta que aquel intento se hiciera a través de una cesión de marca y se basara en una plataforma de Audi y en un motor fabricado para Ford.
Suqué Mateu está convencido de que el modelo que presentarán en marzo sí será revolucionario. De él apenas se conocen las líneas básicas, que divulgaron ante el temor de que alguien desvelara que Hispano Suiza estaba preparando su regreso, y que tendrá una motorización eléctrica de 1.000 caballos, una autonomía de 400 kilómetros, una aceleración de 0 a 100 km/h en poco más de dos segundos y una velocidad de 240 kilómetros por hora. Tanto la plataforma como la motorización y las líneas del chasis son de nuevo cuño.
Inverama, la compañía dedicada al juego de la familia Suqué, ha decidido aliarse con un socio barcelonés especializado en automoción, del que evitan desvelar de momento la identidad, para desarrollar el vehículo. En los próximos días registrarán la empresa que se encargará del proyecto, Hispano Suiza Cars, de la que los Suqué tendrán un 70% y Miguel Suqué la presidencia. A parte, cobrarán unos royalties por el uso de la histórica enseña.
Se llamará Carmen
El primer fruto de esa alianza será el Carmen —nombre eslegido en homenaje a la madre de los hermanos Suqué Mateu y nieta del fundador de Hispano Suiza—, un coche de lujo que, al cambio actual, se venderá por una cantidad similar a los Hispano Suiza que reinaron en las décadas de los años veinte y treinta del siglo pasado: unos 1,7 millones de dólares (cerca de un millón y medio de euros). Solo prevén fabricar 19, de los que la mayor parte irán a manos de coleccionistas. Uno se lo quedará la familia.
La saga tiene una preocupación: que la tendencia de adquirir vehículos de colección como fórmula de inversión no colme la demanda de un buen número de Carmen. Para ello, obligarán por contrato a los compradores a mantener en propiedad durante un tiempo el vehículo, un periodo que podría ser de dos o tres años. Es la fórmula para blindar los 18 vehículos que está previsto entregar entre 2019 y 2023.
Suqué se niega a desvelar cifras de inversión, pero asegura que la alianza les ha ahorrado unos 20 millones de euros. El objetivo que se ha marcado la familia no es ganar dinero, pero al menos no perderlo. “Si hubiéramos querido ganar dinero hubiéramos cedido la marca a algún fabricante para que hiciera miles de unidades, pero nosotros lo hemos hecho todo partiendo de cero: plataforma, motor y diseño”, explica Suqué, quien se siente orgulloso de haber participado directamente en todo el proceso.
Uno de los problemas para los impulsores de este proyecto, que se inició hace poco más de un año, era enlazar el nuevo modelo con su historia. Al final, apostaron por basarse en un modelo único en el mundo, el Dubonnet Xenia, una suerte de capricho de un expiloto de las fuerzas aliadas que quiso probar unos amortiguadores creados por él mismo y para ello tomó una plataforma de Hispano Suiza a la que le incorporó un motor de avión de la misma marca bajo una carrocería única. El Carmen respeta aquellas líneas básicas originales, la única referencia de la que los impulsores del actual proyecto han dado pistas. En el salón de Ginebra lo volverán a mostrar, pero la prueba real serán los encargos. Si la operación sale bien, se plantearán seguir con modelos más convencionales.
Cronología
1904. Damián Mateu y Francisco Seix fundan la empresa en Barcelona con 500.000 pesetas y ponen en la dirección técnica al ingeniero Marc Birkingt. Ese año entregaron dos coches.
1907. Hispano Suiza construye el primer automóvil de seis cilindros.
1912. La marca obtiene varios premios en las carreras en España, Francia, Rusia, Suiza...
1923. Tras varias huelgas que paralizan la producción en diferentes años, la empresa instala una fábrica en París y luego crea una filial.
1932. Aparecen los mejores modelos de Hispano Suiza en este año y siguientes.
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