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La tele que emite para todos

Adiós a la oscuridad y el silencio. Las personas mayores y con discapacidad siguen decenas de series y películas con Movistar+.

Una pareja, viendo Movistar+ 5S en su casa.
Una pareja, viendo Movistar+ 5S en su casa.
Miguel Ángel García Vega

Entre las últimas trazas de luz y los últimos resquicios de sonido. Entre la oscuridad y el silencio. Este es, por desgracia, el destino que a veces impone la vida al ser humano. La ceguera y la sordera, en sus diferentes grados, son presencias comunes. Dos millones de personas en España tienen algún tipo de discapacidad sensorial. Consecuencia de la merma física pero también de esa voluntad de minutos en sucesión que llamamos envejecer.

Telefónica hace años que ha tendido la mano y la ciencia a este colectivo vulnerable y fuerte. En 2015, cuando el entonces consejero delegado, y hoy presidente, José María Álvarez-Pallete, presentó Movistar+ (resultado de la integración de Movistar TV y Canal+), insistió en la idea de que había que crear una “televisión para todos”. Escribamos esta última palabra en mayúsculas. Existen varios millones de personas que así lo demandan. Bajo esa intensa luz, la accesibilidad se ha convertido en un vértice para la operadora.

El futuro se llama negocio responsable

ELENA VALDERRÁBANO, DIRECTORA GLOBAL DE ÉTICA CORPORATIVA Y SOSTENIBILIDAD DE TELEFÓNICA

Aunque han pasado unos cuantos años, con frecuencia recuerdo los consejos de mi primer jefe para hacerme un hueco en la empresa: "Hazte imprescindible. No basta con trabajar duro, tenemos que confiar en ti".

Del mismo modo, las compañías necesitamos ser únicas e irreemplazables o, al menos, relevantes para los clientes y así perdurar. Pensemos que un 74% de las marcas podrían desaparecer sin que a nadie le importe, de acuerdo con un estudio global de Havas Group.

Para Telefónica solo un modelo de negocio responsable puede generar esa confianza tan preciada en nuestros clientes, inversores, empleados, accionistas y en la sociedad. No hay otro modo.

¿Cómo avanzar en este camino? ¿Es suficiente con hacer bien nuestra actividad diaria? ¿Qué se espera de nosotros en un mundo con retos como el cambio climático y desafíos derivados del nuevo paradigma tecnológico como la seguridad, la privacidad de los datos, el nuevo entorno laboral...?

Según el Barómetro de Confianza de Edelman de 2017, el 75% de la población considera que la actividad empresarial debe ser capaz de incrementar los ingresos, al tiempo que mejora las condiciones sociales y económicas de la comunidad donde opera.

Necesitamos valores que conformen una sociedad más justa, que no deje a nadie fuera de las ventajas que ofrece la digitalización, e involucrarnos como empresa para construir un mundo mejor.

En Telefónica tenemos clara la hoja de ruta: integridad, compromiso y transparencia. El objetivo es seguir construyendo la compañía que queremos para el futuro: una empresa con unos resultados sólidos a corto plazo que, al mismo tiempo, sea capaz de convertir los retos a largo en grandes oportunidades.

De ahí nuestros esfuerzos para ser 100% renovables, para ayudar a nuestros clientes a preservar su soberanía digital, para contribuir a la inclusión y a la igualdad con iniciativas como Movistar+ 5S, para impulsar la sostenibilidad en toda la cadena de compras, para proporcionar una educación digital a millones de niños y niñas de entornos vulnerables y un largo etcétera.

Todo ello con un equipo de profesionales no solo comprometido con los clientes día a día sino también orgulloso de poder contribuir a construir el futuro desde esta gran empresa.

Esa es la gramática no escrita que guía a Movistar+ 5S. Movistar-Cinco-Sentidos. Un servicio gratuito, lanzado en 2016, que permite a personas con discapacidad auditiva y visual acceder a películas y a series de la plataforma. Lo hace a través de tres vías: subtítulos para sordos, audiodescripción y lengua de signos. Un viaje que lleva a la vanguardia. “Somos la primera televisión de pago accesible del mundo”, sostiene Arancha Díaz-Lladó, directora de Innovación Sostenible y Diversidad de Telefónica. “Y somos, también, una evidencia de la integración y el compromiso de la compañía con las tecnologías digitales. Porque ‘Elegimos todo’ pero a la vez ‘Elegimos a todos”. A través de ese plural y ese juego de palabras se mira al futuro y al pasado.

El origen de Movistar+ 5S reside en el compromiso adquirido por Álvarez-Pallete hace dos años. Desde entonces ha sumado aliados. El proyecto piloto se armó involucrando a la dirección global de Ética Corporativa y Sostenibilidad de Telefónica, la firma de software para invidentes y sordos WhatsCine, la Universidad Carlos III y varios organismos (ONCE, CNSE y Fiapas) que representan a personas con discapacidad. Juntos afrontaron un enigma y un desafío. “La accesibilidad resulta técnicamente compleja y hemos trabajado bajo la fórmula de prueba-corrección-prueba”, narra Guillermo Hermida, director del Centro de Investigación, Desarrollo y Aplicación Tiflotécnica de la ONCE. “Nuestra responsabilidad ha sido valorar la adaptación del proyecto a las personas con deficiencias visuales”. Algo valioso porque resulta difícil vivir la vida de los otros. “Si uno diseña un mando a distancia para un ciego hay que situar la función más importante arriba a la izquierda. Porque es el inicio natural de la lectura de un invidente”, aclara.

Una traductora de lengua de signos y un cámara, durante la grabación.
Una traductora de lengua de signos y un cámara, durante la grabación.Telefónica

Frente a la falta de visión, la acústica del silencio. Y otro reto. Hacer accesible también la oferta de la plataforma a las personas sordas. Un giro copernicano. Hasta entonces había muy pocos contenidos televisivos adaptados y las traducciones recogían una información escasa. Movistar+ 5S cambió esa lectura. “Por primera vez se ofrece una traducción integral de lo que ocurre en la pantalla. O sea, el audio de los diálogos, el sonido ambiente y los efectos sonoros”, describe David Sánchez, coordinador del área de producciones en lengua de signos española de la Fundación CNSE (Confederación Estatal de Personas Sordas) y responsable del equipo que desarrolla el proyecto. Es un oficio minucioso e intenso. El volumen de trabajo es alto y la fundación ha habilitado dos estudios de grabación.

Es evidente que lograr que el ocio y la cultura discurran por la vida de estas personas es complejo técnicamente y exige recursos. Convertir una serie en accesible cuesta ocho euros por minuto. Telefónica parte de la premisa de que la responsabilidad social corporativa (RSC) tiene que viajar con el negocio. “No es un despacho perdido al fondo del pasillo. Quiere ser transversal a la actividad del grupo y apoyar la cuenta de resultados. Porque una razón esencial de la RSC es ayudar a que la operadora crezca más”, resume Díaz-Lladó. Es un cambio profundo y exige su tiempo. ¿El objetivo? La innovación debe de ser sostenible en el mañana. Y las áreas tradicionales de la RSC tienen que acercarse a las de negocio para crear valor. Todo cambia a gran velocidad. La innovación forma parte ahora de la división de Ética Corporativa y Sostenibilidad. Y el éxito, paradójicamente, será un fundido a negro. “Espero que mi área crezca y que luego desaparezca porque ya no hará falta. En ese momento, la sostenibilidad será un elemento trasversal en la compañía. Pero por ahora tenemos que existir para impulsar la transformación”, añade.

Varios trabajadores de Telefónica que participan en el programa Vacaciones Solidarias en Ecuador.
Varios trabajadores de Telefónica que participan en el programa Vacaciones Solidarias en Ecuador.

Esta estrategia sitúa el cambio en el ADN de Telefónica. La necesidad de adaptarse a un planeta que se transforma en un parpadeo. Es una llamada a la “innovación sostenible”, un concepto que fluye por la operadora. “El propósito es innovar con el fin de abordar retos sociales y medioambientales que además generen un retorno económico”, incide la ejecutiva. Por eso, una vez al año, la compañía lanza iniciativas de innovación sostenible. Los empleados presentan ideas de esencia innovadora y que puedan transformarse en un producto o servicio. En la última se recibieron cien proyectos que filtró un jurado. El resultado son tres ideas, a las que se asigna un presupuesto, que reflejan la complejidad del tiempo y del planeta que habitamos. En 2016 esa innovación conectó zonas rurales de Perú por móvil, protegió en Chile un entorno catalogado patrimonio de la humanidad y diseñó tecnologías portátiles de comunicación para poblaciones que han sufrido catástrofes. Otras formas de derrotar a la oscuridad y el silencio.

Los datos

Aporta al producto interior bruto (PIB) de los mercados en los que opera más de 53.244 millones de euros: 3,5 euros por cada euro que genera

Usa el 44% de electricidad renovable a escala global (el 79% en España) y su objetivo es ser 100% renovable en 2030

El 50% de la retribución variable de los profesionales de la compañía está directamente ligada a los clientes, su prioridad

Invierte 39,3 millones de euros al año en formación de sus empleados

Trabaja con 12.847 proveedores, con un volumen de compras adjudicado de 26.063 millones de euros, el 82% a suministradores locales

Sus servicios de IoT para mejorar la movilidad y la eficiencia energética de los clientes redujeron 229.314 toneladas de CO2, lo que emiten 48.439 coches al año

Más de 31.470 empleados participan en su programa de voluntariado corporativo

Contenido patrocinado elaborado con la colaboración de la marca.

Sobre la firma

Miguel Ángel García Vega
Lleva unos 25 años escribiendo en EL PAÍS, actualmente para Cultura, Negocios, El País Semanal, Retina, Suplementos Especiales e Ideas. Sus textos han sido republicados por La Nación (Argentina), La Tercera (Chile) o Le Monde (Francia). Ha recibido, entre otros, los premios AECOC, Accenture, Antonio Moreno Espejo (CNMV) y Ciudad de Badajoz.

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