UGT se enfrenta a su federación de servicios por un convenio firmado con Adecco
Álvarez pide a Cilleros, su rival para suceder a Méndez, que retire su firma del pacto, un hecho sin precedentes
La ejecutiva confederal de UGT y dos de sus tres federaciones (sector público e industria) se han desmarcado de un convenio que la tercera, la de servicios, había firmado con dos filiales de Adecco y con varios sectores de CC OO. No solo eso. La dirección de UGT ha ido más allá y ha denunciado el convenio ante la dirección general de Empleo en un escrito de 10 páginas en el que le piden que no lo registre y que lo lleve a los tribunales. La federación de servicios de UGT la dirige Miguel Ángel Cilleros, quien fuera candidato a suceder a Cándido Méndez, contra quien resultó vencedor, el actual líder del sindicato, Pepe Álvarez.
Fuentes sindicales y académicas afirman que esta situación, en la que una confederación exige la retirada de la firma de un convenio a una de sus federaciones, no tiene precedentes en 40 años de negociación colectiva en democracia. Esto lo corroboran desde la ejecutiva confederal de UGT.
El 21 de abril dos filiales de Adecco firmaron un convenio con varias federaciones de CC OO y con la de servicios de UGT. “Es un buen convenio tratándose del sector multiservicios”, explican fuentes cercanas a las centrales firmantes, es decir, las condiciones laborales en este tipo de empresas no son buenas y este acuerdo las mejora.
Los firmantes cumplieron con los trámites para que el convenio se publicara en el BOE. Faltaba este paso cuando entró en juego la ejecutiva confederal. El 11 de mayo remitió una carta a la federación de servicios (FeSMC), cuya dirección comanda Miguel Ángel Cilleros. Al día siguiente respondió la FeSMC con otra muy breve que se condensaba en cuatro puntos, firmada por el responsable de Organización, José Miguel Villa, quien no ha valorado el asunto por ser “un asunto interno”. En el primero de esos puntos rechazaba “de plano los términos” de la primera. El segundo se pregunta qué resolución ha incumplido. En el tercero se comunica que no iba a impugnar el convenio ante Empleo. Lo que sí anuncia FeSMC, y aclara en el último punto, es que acepta retirar la firma. El tema se abordó en el comité que celebró el sindicato a finales de mayo.
Fuentes de la FeSMC achacan la reacción de la Ejecutiva confederal “cuestiones políticas” derivadas de la disputa por suceder a Méndez y, como señalan en la carta, apuntan que no creen que el convenio “incumpla la legislación vigente, ni atente a intereses de terceros y reúne todas las condiciones de legitimidad”. Sobre esta última parte apuntan que hay convenios anteriores en los que se da una situación parecida y no han aparecido problemas.
Los estatutos del último congreso atribuyen a la FeSMC la competencia directa en este tipo de empresas. No obstante, Gonzalo Pino, secretario de Política Sindical de UGT, responde que eso es así “siempre que no afecte a todos los sectores” como en este convenio. Y añade que en el último congreso se acordó que “no se abrirían nuevos ámbitos de negociación sobre empresas multiservicios”. Rechaza que la reacción confederal tenga motivaciones “políticas” y responsabiliza a Adecco: “¿Por qué hay tres federaciones de CC OO y solo una de UGT? ¿Por qué solo llama a una federación?”. Preguntado sobre si, llegado a este argumento, no ha habido un problema de comunicación interna en el sindicato, admite que algo también “puede haber”.
Multiservicios: un sector con una negociación discutida
La disputa en el seno de UGT a cuenta por un convenio en una empresa multiservicios es la última polémica surgida en este sector. Este tipo de compañías ha crecido mucho desde la reforma laboral de 2012. En ella se otorgó prioridad en la aplicación a los pactos que se firman en el seno de las empresas frente a los que se suscriben en el sector. Desde entonces se han firmado en torno a 250 convenios en este tipo de empresas, apuntan en la FeSMC y se ha recurrido en muchos casos a los tribunales, que en casi una cincuentena de casos han anulado el convenio.
El argumento con el que se han echado abajo muchos de esos pactos es que la parte de los trabajadores no estaba legitimada. Ese es uno de los argumentos que pone encima de la mesa Álvarez para rechazar el convenio suscrito por su federación de servicios. Aunque también es cierto que en los casos en que se han tumbado esos convenios era porque el comité de empresa, no una federación sectorial, quien no tenía la legitimación.
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