“Europa es un semillero de grandes pymes”

Michel Coster lleva 25 años lanzando empresas al mercado. Su contabilidad personal suma más de 1.000. Un 90% con las que ha trabajado sobrevivió más de tres años. Todo un logro en un tiempo en el que una start-up resulta más fugaz que una lluvia de estrellas. Hoy dirige la incubadora francesa Emlyon Business School. Creada en 2008, es un disparadero hacia los cielos de pequeñas multinacionales.

Pregunta. ¿Qué hace falta para convertir una pyme en una micromultinacional?

Respuesta. Lo primero es la mentalidad. La dirección debe estar motivada a escalar el proyecto. No tiene que tener miedo al riesgo. También hace falta cerciorarse de que ese modelo de negocio resulta escalable. Y estar dispuesto, si es necesario, a aceptar el dinero de otra gente y renunciar a cierto control para que crezca la empresa.

P. ¿Cuáles son los errores que se cometen en este proceso de cambio?

R. Las compañías no contratan a las personas adecuadas para acometer la expansión. Para crecer fuera necesitas a los profesionales precisos en los puestos correctos. Algunas empresas cometen el error de mantener el liderazgo que tuvo éxito en el mercado doméstico. Pero las habilidades necesarias para empezar un negocio son diferentes a las adecuadas para expandir internacionalmente una empresa.

P. El objetivo de muchas micromultinacionales es hacer solo una cosa, pero mejor que nadie. ¿Una estrategia correcta?

R. Es una buena estrategia para negocios jóvenes que trabajan en mercados estrechos. Ser un especialista es una fortaleza. Las empresas deberían centrarse primero en el mercado en el que son fuertes. Y asegurarse de tener una base amplia de clientes antes de desarrollar nuevos productos o servicios internacionalmente. Una vez que tienes ese volumen puedes entrar en otro espacio. Es la forma de crear una multinacional.

P. ¿Cómo definen nuestra era las micromultinacionales?

R. Muchas pymes citan la expansión lejos de sus fronteras como una de sus principales prioridades. El cambio en los patrones del comercio y las nuevas tecnologías han representado un papel importante en la creación de minimultinacionales. Europa es un semillero de grandes pymes.