La industria de las dos ruedas exhibe músculo

La franja que transcurre entre Milán y Venecia es, en el mundo de las dos ruedas, el equivalente a lo que representa Silicon Valley para el sector de la tecnología: un santuario. En esta zona del norte de Italia se concentran algunos de los fabricantes de motos con mayor pedigrí del mundo, muchos de ellos aún en manos de las familias fundadoras. Con estas credenciales no extraña el ambiente motero que se respira en cualquier calle de la capital lombarda, que la semana pasada acogió una nueva edición de la Esposizione Internazionale ciclo e Motociclo (Eicma), el evento más importante de Europa para el sector. Los principales fabricantes se guardaron algún as en la manga en el reciente salón de Colonia para sorprender a los cientos de visitantes que recorrieron los diferentes expositores ubicados en las instalaciones de Fiera Milano.

El evento, al que fueron invitados diferentes medios europeos, entre ellos EL PAÍS, por la Agencia Italiana de Comercio (ITA), sirvió para que las empresas sacasen pecho. Tras el largo y profundo bache en el que cayó la industria como consecuencia de la crisis económica, la actividad comercial vive un momento dulce. En los tres primeros trimestres de 2016 las matriculaciones de motos y ciclomotores alcanzaron 1,05 millones de unidades, un 4,4% más que en 2015. Si solo se tienen en cuenta las matriculaciones de motos, estas crecieron un 7,2% (802.760 unidades) de enero a septiembre.

“Existen varios factores para explicar este crecimiento. Uno de ellos es, sin duda, la recuperación económica”, señala Antonio Perlot, secretario general de la Asociación Europea de Fabricantes de Motos (Acem). “Un segundo motivo son las ventajas inherentes a los vehículos de dos ruedas en términos de movilidad. La facilidad para aparcar, el menor coste de adquisición y su eficiencia en el uso de combustible los hace más competitivos frente a otros medios de transporte. De hecho, segmentos como el de las motos de 125cc se han erigido en auténticos vehículos anticrisis en países con buena climatología”.

Durante las diferentes presentaciones que hicieron los fabricantes, muchos de ellos destacaron la buena evolución de ventas en España. “Es un mercado muy importante para nosotros. En 2016 hemos vendido un 40% más”, destacó Miles Perkings, de Triumph. Entre los grandes mercados europeos España es, junto con Italia, el que más crece, con un aumento del 9,6% en las matriculaciones de motos y ciclomotores hasta septiembre. A pesar de estas buenas cifras, José María Riaño, secretario general de la patronal española (Anesdor), recuerda que todavía queda mucho por recorrer. “La crisis fue especialmente rigurosa con la industria, con una caída acumulada de la cifra de matriculaciones en Europa entre 2007 y 2013 del 55%. Por lo tanto, la recuperación todavía es tímida. En España sigue pendiente una reforma fiscal que adecue los impuestos a criterios medioambientales y favorezca la revocación de parque”, subraya Riaño.

Aunque todavía es pronto para realizar una estimación de cómo evolucionarán las ventas en 2017, en la feria de Milán la mayoría de los fabricantes confiaron en poder mantener la tendencia alcista de 2016. En concreto, la industria espera llegar a 1,3 millones de vehícu­los matriculados el próximo año. La buena salud de la industria de las dos ruedas es importante para la economía europea ya que el sector genera 156.000 empleos directos e indirectos. Una de las consecuencias de la crisis ha sido que los fabricantes continentales han tenido que mejorar su capacidad exportadora, particularmente en los vehículos de cilindrada media y alta, que son los que presentan mayor valor añadido tecnológico. “Es necesario que los acuerdos de libre comercio negociados en el ámbito europeo estén fundados en el principio de reciprocidad. Países con acceso relativamente fácil al mercado comunitario mantienen barreras arancelarias excesivas: India (75%), Vietnam (75%) y Tailandia (60%)”, denuncia Perlot.

Envejecimiento

El negocio de las motos, como cualquier otra actividad de consumo, se ve afectada por los cambios demográficos que viven los países desarrollados, principalmente el envejecimiento. La edad media de los usuarios de vehículos de dos ruedas ha aumentado en la Unión Europea y se sitúa ahora en 45 años, si bien es verdad que ese promedio desciende en el caso de menor cilindrada y coste. Otra tendencia interesante es el aumento de la proporción de mujeres entre los usuarios, sobre todo en el caso de los vehículos más ligeros.

En la feria Eicma quedó patente el efecto de este envejecimiento de los moteros ya que muchas de las novedades que presentaron los productores fueron nuevas ediciones de grandes clásicos y apuestas por las líneas retro. “La edad media de las motocicletas se ha incrementado, pero la pasión por las líneas clásicas también está muy extendida entre los jóvenes, que se decantan por motos fáciles de usar y personalizar. Esta tendencia se refleja también en el considerable interés por las motos de época, que han alcanzado cifras muy elevadas”, según Pier Francesco Cagliari, director de Confindustria.

Otra tendencia destacable en esta edición de Eicma fue la introducción por parte de las marcas de nuevos modelos de cilindrada media (250cc-500cc), que es el segmento que muestra un mayor crecimiento, con motos inspiradas en los modelos más emblemáticos. “El desarrollo de estas cilindradas amplía la oferta a disposición de un nuevo perfil de usuario, que prefiere los modelos más accesibles económicamente y fáciles de utilizar, sin penalizar a las motos de más de 1.000cc”, concluye Cagliari.