Los mares se surcan con el ‘smartphone’

Pilotar una embarcación es una de las pocas cosas que no han cambiado radicalmente en la historia. La dinámica es básicamente la misma desde hace varios siglos: encontrar el rumbo y dirigirse hacia el destino deseado. Lo que van cambiando, eso sí, son las herramientas que ayudan a navegar y a realizar otras tareas en el mar. A esto se le añade una gama de servicios que nuevas empresas tecnológicas se están lanzando a prestar en el mundo de la náutica deportiva y de recreo con la herramienta que ya casi sirve para todo: el teléfono móvil. La Fira de Barcelona acoge entre el 12 y 16 de octubre el 55º Salón Náutico Internacional, en el que casi una veintena de start-ups ofrecen desde la opción de buscar el puerto más cercano donde amarrar hasta recibir avisos de voz si el ancla no está bien sujeta. Todo a golpe de dedo en la pantalla. 260 expositores y 670 embarcaciones servirán para evidenciar que las novedades pasan por barcos más conectados y más fáciles de manejar.

Aparte de la competencia en los precios, una de las estrategias que siguen las empresas que venden servicios es la de ofrecer exclusividad, la posibilidad de distinguirse. Por eso, la imagen de una pequeña cala balear atestada de yates amarrados le dio a Santi Belenguer la idea del proyecto que presentará el próximo 13 de octubre en la Fira. Aficionado a la náutica por tradición familiar, es el creador de Portadvisor, una aplicación que funciona como buscador de puertos, playas y calas para navegantes por medio de las experiencias y opiniones de otros usuarios. Combinando criterios se puede buscar, entre muchas opciones, el puerto más cercano con plazas libres para amarrar, el que tiene el restaurante con mejores opiniones de los usuarios, la playa con el agua de más calidad o la cala más remota para alejarse de aquella en la que todo el mundo fondea.

Ejemplos a seguir

Berenguer no ha hecho más que aplicar al mundo náutico algo que ya arrasa en el sector del ocio en general, la prescripción de terceros, con el ejemplo de Tripadvisor en la mente. Su aplicación combina las opiniones que dejan otros aficionados con las cartas de navegación. “La idea era poder traspasar toda la información de un libro enorme al móvil y poder manejarla mejor”, explica. Cuenta con unos 3.000 usuarios desde que saliera en abril de este año, según su dueño, que competirá con otros 15 empresarios por las inversiones en unas jornadas sobre emprendimiento inéditas en el salón.

“El impulso a la innovación es crucial para el crecimiento de un sector de gran importancia y trayectoria histórica en España. En este sentido, las start-ups pueden aportar nuevas ideas, soluciones y beneficios a muchas de las firmas expositoras y viceversa, si se potencia la colaboración entre ellas”, explica Luis Conde, presidente del salón. Así, la mayor parte de los proyectos que se presentan están relacionados con la innovación tecnológica, enfocada sobre todo en centralizar tareas en el smartphone.

Pero no todo pasa por el móvil. Algunas de las empresas competidoras se fijan en las tareas más básicas que se desarrollan en una embarcación deportiva o de recreo, ya sea de motor o de vela. Juan Alarcón, otro de los emprendedores, es aficionado a la náutica y explica que, como todo propietario iniciado, siempre soñaba con el relax y las fiestas en la nave, pero no con las tareas de limpieza o mantenimiento. Cuando se topó con la realidad no dejó de idear métodos para optimizar el tiempo que tiene que dedicar al aseo del barco. El producto que presenta tiene mucho que ver en esto. La idea es tan sencilla como un calzado que lleva incorporado el estropajo y un depósito de detergente para limpiar mientras camina. “Lo que quería era poder limpiar la cubierta y poder fumarme un cigarrillo y tomar un vino a la vez”, cuenta. También puede usarse como manopla. Aunque se podría pensar que ya estaba inventado, Alarcón lo patentó para explotarlo comercialmente y lo presenta en el salón para darse a conocer.

Facilitar las cosas a bordo está en el espíritu de las novedades de un sector que se sitúa en el ámbito del lujo y donde la bajada de precios tiene menos margen. Las 670 embarcaciones que se podrán ver en el encuentro dibujan un perfil de barco más conectado y más fácil de gobernar. Aunque las matriculaciones entre enero y agosto subieron un 3,15% con respecto al mismo periodo de 2015, las cifras globales siguen siendo diferentes a las previas a la crisis de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (AEN). En lo que va de 2016 se han registrado 4.095 embarcaciones, muy lejos de la cifra de 13.767 que llegó a haber en 2006. Aunque queden dos meses para acabar el año, los datos indican que la mayoría de registros se realizan en verano, por lo que una vez pasado parece difícil llegar a una cifra similar a la de hace una década.

La tendencia va hacia la matriculación de barcos más pequeños —de hasta ocho metros de eslora— y, sobre todo, el aumento del alquiler, lo que supone un alivio para Carlos Sanlorenzo, secretario general de ANEN. “Esto significa que existe un interés por disfrutar del mar y para ello los usuarios buscan otras opciones”, explica.