Virgin Galactic ya tiene licencia para probar su avión espacial
La compañía de Richard Branson recibe el permiso de EE UU para su SpaceShipTwo, la nave con la que lanzará a turistas millonarios al espacio suborbital
Virgin Galactic ya dispone de una licencia comercial operativa para su vehículo SpaceShipTwo, el avión espacial con el que la compañía espera llevar a pasajeros al espacio suborbital en un futuro cercano. La Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha otorgado el permiso que le permitirá a la compañía del multimillonario Richard Branson realizar vuelos de prueba con vistas a la explotación comercial de estos aviones espaciales.
La compañía ha explicado a través de un comunicado que salvar este trámite supone "la culminación de varios años de interacción con la FAA" y que les permite ir más allá en poner a prueba totalmente su proyecto para en un futuro llevar a turistas hasta el estado de ingravidez.
La concesión de la licencia se produce apenas casi dos años después de que un vuelo de Virgin Galactic se estrellara en octubre de 2014, muriendo uno de los dos pilotos de prueba. No obstante, los investigadores de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte resolvieron en 2015 que un error del piloto contribuyó a la causa del accidente de altura sobre el desierto de Mojave en California.
Las autoridades dijeron copiloto Michael Alsbury había abierto inadvertidamente el sistema de frenado de la nave espacial demasiado pronto, lo que desencadenó una reacción en cadena imparable que llevó a un fallo estructural, que provocó la muerte del Alsbury, y lesiones graves al piloto Peter Siebold.
Esta licencia sin precedentes de la FAA por sus siglas inglesas cubre todas las operaciones del SpaceShipTwo, un vehículo de seis pasajeros y dos pilotos, entre ellos el servicio comercial de pasaje que, según el portavoz de la FAA, Hank Price, está supeditado a que se cumplan primero "ciertos términos y condiciones". Estos requisitos incluyen la verificación del hardware y software del vehículo "en un entorno operativo de vuelo", dijo la FAA en un correo electrónico.
La compañía realizó un taxi test, que consistía en sacar a la aeronave fuera de los hangares de la compañía y establecer comunicación para comprobar que todos los sistemas de navegación y respuesta funcionan de forma apropiada.
250.000 dólares por billete
La compañía todavía no ha puesto fecha para el comienzo de los vuelos con pasajeros, pero ya vende billetes a razón de 250.000 dólares por asiento. El lanzamiento del servicio comercial no se espera antes de 2017.
Alrededor de 700 personas han realizado depósitos para paseos espaciales que les llevarán alrededor de 100 kilómetros por encima de la Tierra, una altura suficiente como para experimentar unos minutos de ingravidez y ver la curvatura de la Tierra en contraste con la oscuridad del espacio.
La FAA, que supervisa los servicios de las aerolíneas estadounidenses y la aviación en general, es también el principal órgano regulador para los vuelos comerciales al espacio en Estados Unidos. La nueva licencia será modificada cuando Virgin Galactic facilite a la FAA datos adicionales sobre el programa de pruebas de vuelo de la SpaceShipTwo, según una portavoz de la compañía.
A diferencia de los cohetes espaciales habituales, la SpaceShipTwo es lanzada por un avión hasta cierta altura y una vez ahí enciende es cuando enciende su cohete de propulsión hasta alcanzar los 110 kilómetros por encima de la atmósfera terrestre. Una vez ahí, los pasajeros podrán experimentar la sensación de ingravidez durante un tiempo determinado. Posteriormente, la nave modifica la posición de sus alas para volver a entrar en la atmósfera de forma segura y aterrizar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.