Barclays despide al consejero delegado del grupo, Antony Jenkins

El consejero delegado de Barclays, Antony Jenkins, ha sido despedido. Así lo informó ayer el banco británico en un comunicado remitido a la Bolsa, en el que atribuye la decisión del consejo a “la necesidad” de contar con alguien “con un nuevo conjunto de habilidades para el periodo próximo”.

Las funciones que desempeñaba Jenkins desde 2012 las asumirá temporalmente el presidente de la entidad, John McFarlane, a la espera de la designación de un nuevo primer ejecutivo. La decisión, que se hará efectiva el 17 de julio, no implica un cambio significativo en la estrategia del banco, según el comunicado.

Los consejeros no ejecutivos, liderados por el vicepresidente Michael Rake, llegaron a la conclusión de que es necesario un cambio de liderazgo para acelerar la puesta en marcha de los cambios adoptados por la entidad, explica el comunicado.

Detrás de la decisión están, según distintas fuentes citadas por la prensa local, sus diferencias con Tom King, el ejecutivo al frente de la división de banca privada, que habría anunciado su intención de abandonar la empresa si Jenkins seguía al frente. Jenkins quería, según dichas fuentes, reducir la actividad de banca privada hasta unos niveles que King consideraba insostenibles.

Jenkins asumió el cargo cuando la entidad atravesaba momentos particularmente complicados, tras ser multada en junio de 2012 por el regulador británico y el estadounidense con 406 millones de euros por falsear el tipo de interés interbancario libor entre 2005 y 2009. La tormenta mediática desatada costó el puesto al entonces presidente, Marcus Agius, y a su consejero delegado, Bob Diamond.