La llave para encontrar su mascota

Sustituyen a los antiguos códigos de barras y aportan muchas más prestaciones. Son los códigos QR, cuadrados que almacenan gran cantidad de información alfanumérica y que son capaces de interactuar con un teléfono móvil hasta el punto de enviar correos electrónicos, hacer llamadas o ubicar una posición geográfica. Un código impreso en la chapa del collar de una mascota facilita, por ejemplo, la identificación del propietario. O la de una maleta en caso de extravío. Esta información adherida al caso de un deportista también puede ser útil en caso de accidente. Estas son sólo algunas de las aplicaciones de Códigos QR ya puestas con éxito en el mercado por la empresa palentina Cresertec. Dedicada al desarrollo de aplicaciones y diseños web, la firma, compuesta por diez socios procedentes de ámbitos tan diversos como la abogacía, el reciclaje, el medio ambiente o la informática, ya trabaja para grandes empresas como Michelín tan sólo dos años después de su nacimiento.

Su gerente, Jesús Arana Tejido, explica que su empresa desarrolla productos para atender necesidades que han surgido con la evolución de los teléfonos móviles. “Así es como empezamos en el 2013, con códigos QR de localización para mascotas y equipajes. Luego hemos ido desarrollando aplicaciones a la medida, aunque nuestra idea primera siempre ha sido la de ser nosotros los que creáramos, por iniciativa propia, herramientas QR que, luego pudiéramos ofrecer al mercado”. Arana y sus socios se han encontrado con una dificultad: “Los dispositivos móviles están muy implantados en la sociedad a nivel de ocio, pero menos a nivel empresarial y productivo. Hemos desarrollado una herramienta para auditar talleres que esperamos poder exportar a Europa en breve”. Para responder a esta demanda, dirigida al mundo empresarial, en Cresertec han desarrollado lo que llaman QR Soluciones: “Creemos que esta tecnología se puede convertir, en muy poco tiempo, en una importante herramienta de promoción y marketing para las empresas”.

Jesús Arana, que se define a sí mismo como alguien “proactivo, trabajador y emprendedor”, cree que estaba predestinado a convertirse en empresario. “Mi padre lo fue y lo es… y eso me ha servido de mucho”. Tras una experiencia anterior fallida no tuvo miedo de fundar Cresertec en medio de la crisis. “Si te haces un hueco en el mercado en un momento tan difícil como éste, es probable que puedas mantenerte cuando las cosas vayan bien. Además, y en nuestro caso, nos ha ayudado mucho la rápida expansión de los Smartphone”. Su objetivo pasa por seguir creciendo, “lo que nos va a permitir acceder al mercado internacional”.