Directivos blindados para salir a Bolsa
Aumenta el número de empresas que contratan seguros para cubrir a sus consejeros ante posibles reclamaciones en una OPV
El endurecimiento de la legislación, un mayor activismo de los inversores y una sensibilización de los jueces a raíz de los últimos escándalos, como por ejemplo el caso Bankia, están provocando que cada vez sean más las empresas que contrate pólizas específicas para cubrir a sus consejeros y directivos ante posibles reclamaciones relacionadas con el estreno en el parqué. Fuentes del sector aseguran que el 85% de las compañías que saltan al parqué optan ya por blindar a su puente de mando con estos productos.
“Cuando una compañía realiza una emisión de valores, la sociedad, el accionista vendedor y las personas físicas que firman el folleto informativo se exponen a investigaciones, reclamaciones e incluso a tener que responder personalmente a indemnizaciones frente a terceros por inexactidudes u omisiones en la documentación presentada”, explica Benedetta Cossarini, directora regional para el Sur de Europa de Líneas Financieras de AIG Europe. “Si bien es cierto que los trabajos preparatorios son rigurosos y se recibe asesoramiento especializado, nadie está exento de cometer un error”, añade.
Estos seguros especiales para las OPV cubren a todo el equipo directivo y incluyen los gastos de defensa de la sociedad que emite las acciones. Además, permiten extensiónes del seguro que abarcan hasta los gastos de la restituición de imagen del ejecutivo. Las pólizas llegan a tener una capacidad de hasta 25 millones de euros y el periodo asegurado se extendiende hasta los seis años. El precio de estos productos oscila (los hay desde 25.000 euros a casi un millón) en función de las coberturas y el tipo de emisión de la que se trate (si cuenta con tramo internacional o no, si es el el continuo o en el mercado alternativo).
España, con 154 millones de euros, es el quinto mercado europeo en pólizas para administradores
“Cuando una empresa sale a Bolsa es como hacer un streep tees y eso aumenta las responsabilidades de los directivos. Tienen incluso que medir los tiempos verbales que utilizan en los road shows para no crear falsas expectativas entre los inversores”, dice José María Elguero, director del servicio de estudios de Marsh.
El importante aumento de demandas de responsabilidad contra consejeros y directivos lleva a los expertos a considerer que la administración de una sociedad se ha convertido en una profesión de riesgo. “El directivo ahora es más vulnerable. En primer lugar porque la normativa se ha endurecido. Además, el clima social provoca que los jueces sean más severos a la hora de aplicar la legislación vigente”, según Jordi Sagrera, abogado de Cuatrecasas. “Cuando una empresa sale a Bolsa sus consejeros deben ser mucho más transparentes ya que cualquier información incompleta que den puede dar lugar a reclamaciones”, agrega Sagrera.
El estreno de una compañía en el parqué es un proceso largo que no suele durar menos de seis meses. En la colocación de acciones interviene un ejército de abogados, banqueros de inversión y otros asesores. Además, el folleto con toda la información clave de la empresa debe de ser aprobado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) e incluir todos los potenciales riesgos a los que se enfrenta el inversor si compra acciones. Aún así, siempre puede quedar algún cabo suelto que abra la puerta a posibles reclamaciones.
Las pólizas para OPV son solo una variedad en el abanico de seguros denominados D&O y que cubren la responsabilidad civil de administradores y directivos. “Se ha perdido el miedo a reclamar”, comenta Benedetta Cossarini. “Los inversores son más conscientes de sus derechos y eso ha disparado las reclamaciones. Muchas de las demandas no prosperan, pero puden poner en una situación complicada al consejero, que tendría que responder con su patrimonio personal”, añade.
Ser consejero de una empresa cotizada proporciona un estatus de prestigio que, además, está bien remunerado y amplía la agenda de contactos. Sin embargo, cada vez son más los profesionales que piden información acerca de la cobertura legal que tendrán antes de aceptar la silla en un consejo. “Um aspecto importante de los seguros de D&O es que cubren los gastos de defensa. Muchas reclamaciones son batallas legales largas y costosas”, comenta Jordi Sagrera. Salvo excepciones, normalmente es el asegurado quien designa a sus abogados.
Casos como el de Bankia han hecho perder el miedo a poner demandas
Los seguros para directivos tienen su origen en los países anglosajones, que siguen estando a la vanguardia en este tipo de pólizas. Sin embargo, el mercado de D&O en España ha protagonizado un crecimiento exponencial. Si en 1990 solo había 14 pólizas, ahora hay 58.700. Sin embargo, todavía queda margen de mejora. España generó 154 millones de euros en primas de D&O en 2013 (últimos datos disponibles) y se sitúa en quinto lugar entre los países europeos por detrás de Reino Unido (700 millones), Alemania (490), Francia (340) e Italia (215).
“Uno de los aspectos que más preocupan a los directivos con seguro de D&O son los cambios crecientes en el margo legal y regulatorio. Asismismo, también están interesadso en cubrirse ante una posible interrupción del negocio, las catástrofes naturales, el estancamiento o la caída del consumo y los daños que puedan sufrir su imagen y reputación”, explica José María Elguero, de Marsh. Sin embargo, los administradores de las empresas españolas empiezan a mostrar preocupación por nuevos riesgos como son el tratamiento de sus datos personales, la ciberseguridad, la nanotecnología y el Internet de las cosas.
“Las pólizas ya tienen un ámbito terrotorial mundial. A los directivos les preocupa mucho la globalización de las empresas, conocer las prácticas legales de otros mercados”, cocluye Cossarini.
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