Pimco ficha a Ben Bernanke

La puerta giratoria gana velocidad con Ben Bernanke, convertido un año después de dejar la Reserva Federal en el hombre más cotizado en el mundo económico y financiero. El expresidente del banco central de Estados Unidos ficha ahora como asesor de Pimco. El contrato se anuncia unas semanas después de que el fondo especulativo Citadel se hiciera también con sus servicios.

Pacific Investment Management es un gigante en el mundo de la inversión, hasta el punto de que la firma de Newport Beach (California) gestiona activos por valor de 1,6 billones de dólares. Citadel, por su parte, es un fondo de cobertura con sede en Chicago que maneja unos 25.000 millones. Ninguna de las dos firmas estuvo supervisada directamente por la Fed bajo su mandato.

Esa es la explicación que da Bernanke para justificar el salto al sector privado, en un momento en el que la Fed trata de definir el momento en el que va a ejecutar el primer alza de tipos de interés en nueve años. Pimco y Citadel podrían, por tanto, tomar ventaja de su interpretación de la estrategia de su sucesora, Janet Yellen. De hecho, el fichaje se anuncia coincidiendo con su última reunión.

Bernanke estuvo dos mandatos al frente de la Fed, por un total de ocho años. Le tocó lidiar con el periodo más complicado desde la Gran Recesión. Al poco de dejar el cargo entró en la Brookings Institution, un grupo de pensamiento con sede en Washington. Desde entonces se dedica a dar discursos, está ultimando la publicación en octubre de un libro y acaba de estrenar un blog.

Pimco, por su parte, está tratando de recomponer su imagen ante los inversores tras la abrupta salida hace siete meses de Bill Gross, su cofundador y que dirige un fondo para Janus Capital. La firma forma parte del grupo financiero alemán Allianz y es una fuerza mayor en el mercado de renta fija. En el pasado se criticó a Bernanke por su relación con el gestor de fondos californiano.

En ambos casos, Ben Bernanke se dedicará a darles su perspectiva sobre cuestiones que afectan a la economía global. El expresidente de la Fed deja claro que su decisión no crea ningún conflicto de interés, además de señalar que no usará su posición para representar o defender sus intereses en Washington. Su predecesor Alan Greenspan también asesoró a Pimco entre 2007 y 2011.