_
_
_
_

Las empresas del Ibex no tuitean con sus inversores

Las sociedades cotizadas necesitan ampliar y mejorar sus canales de comunicación con los accionistas

María Fernández
Junta de accionistas de una entidad financiera.
Junta de accionistas de una entidad financiera.

Las juntas de accionistas de las grandes empresas suelen ser como las voladuras controladas de un edificio: cualquier intervención de los inversores se espera, canaliza y resuelve con mecanismos reglados por la compañía. Pero ¿qué sucede antes? Ese día clave para cualquier sociedad cotizada está precedido de un periodo de información al inversor regulado por ley. Y el canal más potente para comunicarse con él, la web corporativa, no se aprovecha en toda su dimensión. Esa es una de las conclusiones de un estudio de la consultora Deloitte que analiza hasta qué punto las empresas del Ibex-35 se han adaptado a las nuevas formas de comunicación para facilitar el ejercicio de los derechos de quienes, en definitiva, son sus propietarios.

El informe constata que todas las sociedades del Ibex facilitan los datos sobre la junta general a no más de tres pasos de navegación (clicks), pero esa información es heterogénea, se presenta en secciones con distintos nombres dependiendo a la empresa, y no resulta accesible para personas con alguna discapacidad. Deloitte ha hecho la evaluación junto con Ilunion, el conglomerado societario de la ONCE, utilizando como referencia la iniciativa sobre accesibilidad (WAI) desarrollada por World Wide Web Consortium. Y concluye que muchas empresas presentan deficiencias en aspectos como la navegación, las imágenes, la estructura o en cuestiones más técnicas como los script (archivos que se utilizan para realizar tareas con los usuarios). Ninguna de las grandes sociedades cumple una norma básica: utilizar documentos en formato pdf accesibles, lo que provoca “graves problemas de acceso a la información”.

Dicho lo anterior no es extraño que, a pesar de la extensión de las nuevas tecnologías, la oficina del accionista se mantenga, según Deloitte, “como uno de los principales mecanismos de comunicación entre las sociedades cotizadas y sus inversores, especialmente para un sector de la población de mayor edad que prefiere una atención personalizada a sus consultas”. Todas esas oficinas están situadas en las respectivas sedes sociales excepto en el caso de las siete entidades financieras del Ibex, que amplían esa función a su red de sucursales. Otro de los canales utilizados, el teléfono, presenta algunos inconvenientes. Sólo ocho empresas ponen a disposición de los inversores números gratuitos (900). La mayoría (22) cuentan con números nacionales de pago y otras siete ofrecen un 902, también de pago.

Marta García, una de las autoras del estudio, constata que las grandes empresas mejoran cada año y que todas cumplen con lo que les exige la ley. “Pero más allá de eso podrían acercar la información al gran público”, matiza. Las redes sociales, que ganan protagonismo, se utilizan más para transmitir información publicitaria que de gestión de la compañía. Siete sociedades del Ibex están completamente ausentes de las redes frente a otras 17 que tienen presencia en al menos cinco y otras 11 difunden su información en cinco o más plataformas. Un total de 28 sociedades tienen perfil en Twitter y 23 en Facebook, sin embargo el uso que hacen es “limitado”, para difundir información sobre las juntas. El medio electrónico más utilizado es el e-mail, aunque en algunos casos se exploran otros formatos, como los formularios abiertos de solicitud de información a través de la web. Dos empresas no disponen de foro de accionistas desde su página pese a que están obligadas por ley.

El uso de medios electrónicos para facilitar el voto está cada vez más extendido. El informe aprecia un “notable esfuerzo”, para incentivar este mecanismo, que utilizan 34 de las 35 sociedades analizadas. De ellas, 15 ya ha dado el salto a los dispositivos móviles para este fin. El futuro, según García, pasa porque desarrollen mecanismos para permitir que los inversores interactúen en las juntas sin estar físicamente presentes. Para que puedan intervenir o votar sin limitarse a seguir el desarrollo de la reunión al otro lado del plasma, como ocurre ahora con las retransmisiones online.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

María Fernández
Redactora del diario EL PAÍS desde 2008. Ha trabajado en la delegación de Galicia, en Nacional y actualmente en la sección de Economía, dentro del suplemento NEGOCIOS. Ha sido durante cinco años profesora de narrativas digitales del Máster que imparte el periódico en colaboración con la UAM y tiene formación de posgrado en economía.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_