Como ir prevenidos en nuestras vacaciones europeas
La tarjeta sanitaria europea nos permite tener acceso a los servicios médicos cuando viajamos por Europa
Maleta abierta, ropa preparada, neceser equipado, una chaquetita “por si refresca”, documentación en orden y la energía suficiente para emprender un viaje al viejo continente. A Europa, lo llaman así por ser la cuna de la civilización occidental, por ser el origen del mundo occidental desarrollado, pero de viejo solo le queda el nombre. Compuesto por una población moderna, a la última en tendencias y con gran movilidad. Si alguno de los países que lo conforman es tu lugar de destino, no hay que olvidar también meter en tu maleta toda la tranquilidad que se pueda. Esta tranquilidad te la aporta saber que en caso de necesitar atención médica, se estará atendido sea cual sea el rincón de Europa al que nos dirijamos. Nos referimos a la Tarjeta Sanitaria Europea, una forma de garantizarnos el acceso a tratamiento médico en caso de necesitarlo.
- ¿Qué es? La Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) es el medio a través del cual se tiene derecho al acceso al servicio médico de los países miembros con las mismas condiciones que las personas que allí residen. Se trata de una acreditación para poder estar atendido sanitariamente durante el tiempo que se alargue el viaje o estancia.Ya sea por trabajo o por placer, poder viajar con la seguridad de que en caso de necesitarlo obtendrás la atención médica necesaria, supone realizar el desplazamiento con más garantías (al menos médicas). No disponer de dicha tarjeta puede suponer un gran perjuicio tanto para tu salud como para tu bolsillo, ya que los gastos médicos correrán por tu cuenta. Es una tarjeta absolutamente personal e intransferible, de modo que por ejemplo en una familia, todos sus integrantes deberán contar con su propia tarjeta.
- ¿Cómo se solicita? El primer paso para obtener esta acreditación es solicitarla. La pueden solicitar todas aquellas personas que, en este caso, estén cubiertos por la Seguridad Social. Las vías para su solicitud son dos, presencialmente o de manera on line.Para realizar la solicitud de manera presencial, es necesario acudir a cualquier Centro de Atención e Información de la Seguridad Social siempre con cita previa. Si por el contrario se opta por la solicitud a través de Internet, es necesario solicitarla a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social (teniendo en cuenta que existen excepciones de personas que no pueden solicitarla online).Una vez presentada la solicitud, el tiempo que transcurre hasta la recepción de la tarjeta no es mayor a 10 días. Es muy importante asegurarse de tener correctamente la dirección del domicilio en la base de datos de la Seguridad Social, ya que es allí donde se envía. Hay ocasiones en las que el viaje surge de improviso y por lo tanto no se tiene aún la tarjeta, en esos casos, es posible solicitar el Certificado Provisional Sustitutorio de la tarjeta. Este certificado tendrá una validez a todos los efectos durante 90 días como máximo.
- ¿Qué cobertura garantiza y dónde? Gracias a esta tarjeta, se tiene acceso a la asistencia pública del país en cuestión y siempre en las mismas condiciones y coberturas que los ciudadanos del país que está siendo visitado. Esta tarjeta no cubre la sanidad privada ni los posibles costes de repatriación por enfermedad. Lo que sí es importante recalcar es que el sistema sanitario de cada país es distinto y por lo tanto puede haber servicios que tengan algún tipo de coste, coste que no es reintegrable. Estos gastos generados por la asistencia médica se pueden abonar a través de tu tarjeta bancaria. Además esta tarjeta no cubre las prestaciones médicas requeridas si se viaja expresamente para realizar algún tratamiento médico. En cuanto al ámbito geográfico en el que esta tarjeta tiene validez, hay que decir que tiene vigencia en 31 países, todos los estados miembros de la UE más Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein, listado que se puede comprobar a través del organismo de la Seguridad Social.
- ¿Por cuánto tiempo me vale?. Esta tarjeta no tiene una validez infinita, sino que tiene fecha de caducidad. Es válida durante dos años, pasado ese tiempo es necesario renovarla para poder seguir teniendo cobertura médica pública. Desde la Comisión Europea insisten en que esta tarjeta no es un sustituto de un seguro de viaje que se pueda contratar, sino que es más bien un complemento. No es un sustituto ya que no cubre los gastos generados en la asistencia privada ni tampoco como se ha mencionado antes una posible repatriación por motivos médicos. Tampoco cubre pérdidas de conexiones en los vuelos o el robo de las pertenencias en otro país.
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