Cuba celebra otro 1 de Mayo multitudinario y sin reivindicaciones laborales

Cuba celebró hoy otro Primero de Mayo multitudinario, festivo y sin reivindicaciones laborales, entre las habituales llamadas a elevar la eficiencia económica, críticas a Estados Unidos y mensajes de apoyo al gobierno de Venezuela y a su presidente Nicolás Maduro.

Más de medio millón de cubanos, según estimación oficial, participaron en el desfile central por el Día de los Trabajadores en la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana, bajo la presidencia de Raúl Castro quien, como es costumbre, siguió la marcha desde una tribuna en el monumento dedicado al prócer cubano José Martí.

En esa tribuna se estrenó hoy como único orador de la jornada el nuevo secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC, sindicato único), Ulises Guilarte, con un discurso sin sorpresas en el que pidió el apoyo de los trabajadores para acrecentar la "eficiencia" y "productividad" ante los retos que afronta el país.

"Las tareas económicas y sociales que enfrentamos son cada día más complejas y difíciles. Para alcanzar su cumplimiento será definitorio y trascendente el respaldo mayoritario de una clase obrera como la nuestra, forjada en la lucha", afirmó Guilarte.

El jefe del sindicato cubano insistió en la consigna de aumentar la "eficiencia, productividad, ahorro, disciplina y control" por ser las únicas garantías para "preservar las conquistas sociales" de la Cuba comunista.

No faltaron las referencias críticas a Estados Unidos, enemistado con la isla desde hace más de medio siglo, como "un poder imperial que no renuncia a cambiar el curso de la historia ahora también mediante el empleo de métodos más sofisticados y encubiertos para dividir y subvertir".

Con esas palabras, Guilarte aludió al "caso Zunzuneo", la red social en teléfonos celulares organizada por Estados Unidos en Cuba, que ha calificado esta acción como una parte más de la "estrategia subversiva" del país norteamericano contra la isla.

El "Zunzuneo" también estuvo presente durante la marcha de La Habana, donde desfiló un camión con una pantalla donde se podía leer un mensaje alusivo al tema.

El Primero de Mayo también sirvió para reiterar el apoyo de Cuba al gobierno de Venezuela, su principal aliado político y económico, y al presidente Nicolás Maduro "ante las acciones desestabilizadoras de la derecha reaccionaria" en el país sudamericano.

Durante el desfile de la Plaza de la Revolución se pudieron ver carteles con la imagen de Maduro y muchos más con el rostro del fallecido Hugo Chávez con lemas como "Nadie piensa que se ha ido: fue un momentico a la misa y va a volver con Sandino, con el Che, Martí y Bolívar".

Como es habitual, muchos de los manifestantes portaban además numerosos carteles y pancartas con imágenes del expresidente cubano Fidel Castro (retirado del poder desde 2006), y del actual gobernante, su hermano Raúl.

Cerca de una hora y media duró la marcha del Primero de Mayo en La Habana, encabezada por una gran pancarta con el lema "Trabajadores unidos en la construcción del socialismo".

Detrás de ella, abrieron el desfile miles de trabajadores sanitarios, un sector que a partir de junio se beneficiará de un excepcional incremento salarial aprobado por el Gobierno sobre la base de que la exportación de servicios profesionales de la salud se ha convertido en la principal fuente de ingresos en divisas para la isla.

La medida duplicará en muchos casos los estipendios de los médicos y los dejará por encima del sueldo mensual medio de la isla -que se sitúa en unos 20 dólares- aunque seguirán siendo muy bajos en comparación con otros países.

"Para nuestro país, con la situación económica que tenemos y con los cambios que vamos a tener, nos honramos con ese aumento salarial", dijo a Efe Armando, un médico habanero que participó en el desfile.

En similar sentido se pronunció Emily, enfermera de un policlínico de la capital: "Nos merecemos mucho más pero por ahora me parece suficiente", comentó.

Salvo en el caso de profesionales de la salud y el deporte, el Gobierno de Cuba no ve posible de momento un aumento salarial generalizado mientras no se incremente la productividad.

En la isla caribeña, los exiguos sueldos y pensiones son una de las principales preocupaciones de la población y un problema que el plan de reformas emprendido por Raúl Castro para reanimar la deprimida economía cubana no ha logrado resolver.