El Gobierno cree que la compra de Ono por Vodafone no se habría producido hace dos años

El secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Víctor Calvo-Sotelo, ha destacado hoy que "la apuesta por el futuro económico de España" que supone la compra de Ono por Vodafone "no podría haberse producido" hace dos años.

"No creo exagerar si digo que esta apuesta por España no podría haberse producido en la situación en la que nos encontrábamos hace apenas dos años", ha dicho el secretario de Estado en su intervención en un desayuno informativo del Fórum Nueva Economía.

Calvo-Sotelo ha insistido en "la muestra de confianza" de la multinacional en el mercado español, con una apuesta "muy relevante" y con "la inversión más importante que se produce en España desde hace años".

Tras destacar la estrategia del sector en los últimos años hacia productos convergentes (que combinan fijo y móvil), ha indicado que "esa es la oportunidad que ha visto Vodafone".

"Con su adquisición de Ono vamos a tener un operador con una capacidad de competir por tierra, mar y aire en estas ofertas conjuntas", ha dicho, al tiempo que ha considerado que eso "va a ser bueno para la competencia", al igual que era bueno contar ya "con operadores con músculo".

No obstante, ha recordado que tendrán que ser el comisario europeo de la Competencia, Joaquín Almunia, o en su caso la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) si así lo considera oportuno Bruselas los que se pronuncien.

"Esta Secretaría de Estado no tiene competencias ahí", ha indicado, al tiempo que ha destacado los "indicios" de que este tipo de uniones se van a ir repitiendo en otros países europeos, por lo que, ha considerado, es bueno que España esté "en la vanguardia".

Al ser preguntado por si el Gobierno estaba preocupado por el mantenimiento del empleo tras la operación, Calvo-Sotelo se ha remitido a las declaraciones de las empresas afectadas.

Los directivos de Vodafone señalaron ayer que era "muy pronto" para hacer consideraciones sobre ajustes de plantilla y destacaron que se trataba de empresas complementarias.

En Ono trabajan 2.500 personas, mientras que Vodafone cuenta con una plantilla de 3.700 empleados en España.

A juicio de Calvo-Sotelo, estos procesos van a seguir produciéndose a nivel comunitario como consecuencia "de la fragmentación de los mercados europeos", con 28 mercados nacionales y 170 operadores frente a los 17 que operan en el mercado norteamericano o los cuatro que lo hacen en China.

En ese sentido, ha mostrado su satisfacción de contar con grandes operadoras de telecomunicaciones en España, lo que garantiza que, en un proceso de consolidación en Europa, se cuente "con una serie de empresas que estén en esa línea de llegada", entre las que ha citado a Telefónica, Vodafone, Orange y Telia Sonera.

Vodafone anunció este lunes la compra de Ono por 7.200 millones de euros, deuda incluida, que a cierre de 2013 superaba los 3.300 millones de euros.