El ex director de relaciones laborales de la CEOE reclama la nulidad de su despido

El ex director de relaciones laborales de CEOE, José de la Cavada, ha reclamado la nulidad de su despido ante los tribunales. El pasado 10 de enero la patronal decidió prescindir del directivo “por razones organizativas”, según la carta de despido, por lo que el despido fue tramitado como si fuera objetivo.

De la Cavada explica que ha demando a CEOE “por vulneración de derechos fundamentarles”, lo cual sería causa de nulidad de despido si el juez le diera la razón. No obstante, también cabe la posibilidad de que los tribunales declaren el despido improcedente, lo que se traduciría en un incremento de la indemnización de 20 días por año trabajado a 45 días.

Las negociaciones entre el directivo y la patronal, que todavía no ha recibido la notificación de la demanda, para su salida acabaron sin acuerdo. De ahí que la patronal rescindiera el contrato de forma unilateral y diera al exdirectivo la indemnización más baja de todas, 20 días por año trabajado, en la que le reconocieron cinco años de antigüedad, algo en lo que también discrepa De la Cavada, que esgrime una permanencia en la patronal desde 1993. A esto habría que sumar el plan de jubilación que la patronal tenía suscrito para sus directivos, que en su caso, al ser incluido en la póliza varios años después de su creación está por debajo de los 600.000 euros que tenían los beneficiarios iniciales. 

De la Cavada se había convertido en un personaje polémico a raíz de sus declaraciones, como la que hizo el año pasado cuando declaró que los permisos de cuatro días para los trabajadores cuando fallece un familiar cercano, no tenían sentido en la actualidad "porque los viajes no se hacen en diligencia", tratando de poner un ejemplo sobre lo anticuado que, en su opinión, son determinados aspectos del Estatuto de los Trabajadores. También había sido protagonista de una sanción a la CEOE de 25.000 euros en 2010 por acoso laboral. Esta multa fue recurrida por la patronal ante los tribunales, que finalmente le dieron la razón.