El autor de las cuentas regionalizadas ve neutral su método y pide no descalificarlo

El investigador del CSIC Ángel de la Fuente, uno de los tres académicos que diseñarán la metodología de las cuentas públicas territorializadas, el sistema que suplirá a las balanzas fiscales, pide al gobierno catalán que no descalifique su método, que ve "neutral", antes de ver los resultados.

En una entrevista concedida a Efe, De la Fuente asegura que el nuevo modelo "es un sustituto mejorado" de las balanzas fiscales, ya que la información que daban éstas "se va a seguir dando" y, además, se ofrecerá "mucha más información que antes", ha remarcado.

No obstante, ha dejado claro que el sistema elaborado junto a Ramón Barberán, de la Universidad de Zaragoza, y Ezequiel Uriel, de la de Valencia, usará el método de carga-beneficio, por entender que el otro, el del flujo monetario, al que "da preferencia" la Generalitat, "no es un buen método", dado que "ignora una parte del gasto del Estado que vuelve a Cataluña en forma de servicios en especie".

En cualquier caso, ha precisado que la Generalitat obtendrá de su trabajo los datos necesarios para poder calcular por sí misma los saldos fiscales con el Estado por el método del flujo monetario.

Este enfoque atribuye el gasto público a la región en la que se materializa el gasto, por lo que, en materia de defensa, por ejemplo, solo tendría en cuenta básicamente el destacamento del Ejército en el cuartel del Bruc, en Barcelona, y la academia de suboficiales de Talarn (Lleida).

En cambio, con el enfoque de carga-beneficio, la asignación del gasto se realiza en la región donde reside el beneficiario, independientemente de dónde se produce el servicio público o se realiza la inversión, de forma que a Cataluña se le imputaría la parte proporcional a su población del presupuesto de Defensa.

De la Fuente presentará este viernes en el XXI Encuentro de Economía Pública de Girona un trabajo titulado "Un sistema de cuentas públicas territorializadas para España", elaborado por estos tres académicos.

A pesar de que allí se esbozará la nueva metodología, el modelo no se presentará de forma oficial hasta principios de marzo en un seminario específico sobre la materia en Madrid organizado por el Instituto de Estudios Fiscales, en el cual participarán otros especialistas españoles.

Los resultados prácticos del nuevo sistema se conocerán previsiblemente ese mismo mes de marzo, poco después de hacer pública la metodología, abierta a cambios, ha dicho De la Fuente.

El experto ha precisado que con la nueva metodología "habrá una balanza fiscal -neutralizada y con el método de carga-beneficio-, como hasta ahora, pero "muchas más cosas": una descomposición de ese saldo en muchas partidas "que nos permitirán ver qué partes pueden ser problemáticas o preocupantes, como que en los territorios más ricos se pagan más impuestos".

De la Fuente admite que la interpretación de estos datos tendrá un "cariz político", pero ha subrayado que "la herramienta en sí misma es neutral, y luego cada uno hará con los datos lo que considere oportuno".

"Ha habido una confusión, no sé si inocente o interesada. Se está diciendo que lo que se pretende es ocultar o suprimir las balanzas fiscales y no es cierto en absoluto", ha añadido De la Fuente, que ha precisado que con las cuentas públicas territorializadas se podrá ver si una comunidad "está bien o mal financiada" y si tiene "medios suficientes para prestar buenos servicios" en términos per cápita, sin entrar a valorar en qué gastan sus recursos.

De la Fuente ha asegurado que con las cuentas públicas territorializadas se darán "unos 350 números por región, para cada programa de ingreso y gasto", que luego se podrán agrupar por materias sectoriales como las infraestructuras, entre otras.

Con el fin de que puedan hacer comparaciones válidas entre CCAA en todos los capítulos, se hará un esfuerzo de homologación.

Así, si Cataluña tiene competencias en materia de prisiones y otras comunidades no, para poder hacer una comparación sectorial se restará la transferencia del Estado para prisiones de la financiación autonómica catalana y se trasladará dicha transferencia a la casilla donde figura, en el caso de las otras comunidades, el gasto del Estado en cárceles.

De igual forma, los ingresos reales se descompondrán en dos partes; en primer lugar se calculará qué ingresos habrían tenido todas las comunidades a igual esfuerzo fiscal y en segundo lugar los obtenidos fruto de su "sobreesfuerzo" fiscal.

El fruto final de todo este trabajo, que tendrá en cuenta los impuestos autonómicos y locales, y no solo la acción del Gobierno y la Seguridad Social en un territorio, será un documento de unas 700 páginas que incluirá datos lo más actualizados posibles, esto es, de 2011.