España repunta en Europa pese al alto paro juvenil, según los expertos en Davos
España ha superado una situación extremadamente difícil y repunta ya entre las principales economías europeas, aunque mantiene una inaceptable tasa de paro que puede poner en peligro la incipiente recuperación, según economistas y expertos reunidos hoy en el Foro Económico de Davos.
Esta es la principal conclusión del debate que han mantenido hoy un grupo de economistas y directivos en el Foro Económico de Davos, durante el que se han referido al papel de Europa en el contexto mundial y a sus posibilidades de competir en igualdad de condiciones con Estados Unidos y China.
Entre los 28 países de la Unión Europea, el presidente de Accenture, Pierre Nanterne, ha destacado a España como el que mayores esfuerzos ha realizado partiendo de una situación extremadamente difícil, y en el que más evidentes son las mejoras de la situación económica.
Mientras Francia está aún sumida en graves problemas e Italia tan sólo empieza a salir de la crisis, ha indicado Sir Martin Sorell, consejero delegado del gigante británico de comunicaciones WPP, España ya repunta pese a la elevada tasa de paro, que entre los jóvenes alcanza el 50 %.
No obstante, el desempleo entre los jóvenes no es sólo un problema de España sino de todo el continente, en el que se va a echar a perder una generación entera que no tiene ni presente ni futuro, ha dicho el economista estadounidense y profesor de la Universidad de Harvard Kenneth Rogoff.
El "terrorífico" nivel de paro juvenil no es el único lastre que soporta Europa, que debe hacer frente también al galopante envejecimiento de la población y a los altos costes de la energía.
Rogoff ha llegado a decir que ya casi se puede hablar de Europa como "emergente", y ha alertado del aún grave problema que representa la deuda europea, que no se va a resolver con un crecimiento del PIB de tan sólo el 1 %.
En este sentido, el presidente de la italiana Eni, Giuseppe Recchi, ha indicado que la recuperación económica de Europa depende de que se sitúe como un lugar atractivo para invertir y producir, ya que las naciones compiten entre ellas del mismo modo que lo hacen las empresas.
El coste de la energía, ha señalado, es determinante, y en esto los Estados Unidos tienen una clara ventaja sobre Europa, donde el coste energético duplica al estadounidense.
La diferencia entre unos países y otros, ha añadido, la marcan los gobernantes, que son los que pueden hacer más o menos difícil invertir y producir en el país.
El expresidente del Bundesbank Axel Weber, por su parte, ha asegurado que el optimismo sobre la recuperación en Europa "no está totalmente justificado", puesto que una media de crecimiento del 1 % es insuficiente para crear empleo y atraer inversiones.
Han mejorado los mercados financieros, ha reconocido, pero no la economía real, al tiempo que se perfilan nuevos riesgos, como la creciente presencia de los partidos entieuropeístas en los parlamentos nacionales que van a desembarcar también en el Parlamento Europeo.
La receta para combatir el desempleo en general y el juvenil en particular pasa por situar a Europa al nivel de China o Estados Unidos, algo imposible si no se apuesta de forma decidida por las nuevas tecnologías y la innovación.
En caso contrario, ha dicho Sorell, Europa puede convertirse en un nuevo Singapur, en lo que a las condiciones de su fuerza laboral se refiere, aunque tampoco puede permitirse vivir un proceso similar al de Japón, ha indicado Nanterne.
Rogoff ha achacado a Europa cierta "indolencia" en lo relativo a la flexibilización de su mercado laboral, un proceso en el que el viejo continente lleva años de retraso respecto a los países emergentes: en los últimos 25 años, el mercado laboral ha sufrido una gran transformación y en eso Europa se ha quedado atrás.
Además, ha indicado Weber, Europa también tiene que agilizar la unión fiscal y la bancaria, de la que aún quedan muchos flecos sin definir.
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