El arte de disimular los elementos del hogar
Calefacción, aire acondicionado, televisión, bañera e incluso la cama pueden ser ocultados.
Aparatos antiestéticos como pueden ser el aire acondicionado, el radiador, el cuadro de luces o, incluso, la televisión tienen fácil camuflaje si los integramos con el interiorismo.
En el caso de que queramos que todos nuestros muebles tengan conexión de una forma armoniosa, la solución más barata es hacer desaparecer un elemento poco decorativo a golpe de brocha.
Una alternativa a la pintura que sirve tanto para el aire acondicionado como para el radiador es colocar un revestimiento de madera o forrado con tela. También la colocación de cortinas cuando están bajo las ventanas, sirve como elemento disimulador.
Con un paso tan sencillo como el de colocar un estante sobre los radiadores y añadir una lámpara, flores o velas se consigue dar mayor calidez al espacio.
Aun así siempre es buena opción realizar un mueble a medida que encaje perfectamente con las dimensiones del radiador, aire acondicionado o cuadro de luces. Algunos de estos recubrimientos vienen decorados con diferentes motivos, lo que potencia el camuflaje.
Un elemento a disimular son los cables de los aparatos eléctricos, por ejemplo, del televisor. Según una encuesta de Ikea, para tres de cada cuatro españoles, la visibilidad de los cables y la dificultad para ocultarlos, son los principales motivos de insatisfacción en cuanto a la decoración de su hogar. Por ello, Ikea propone mobiliarios que integren en una sola pieza, televisión, sonido y mueble. Sus precios rondan los 1.200 euros para la combinación de almacenaje de televisión y sistema de sonido.
Una fórmula original es, en lugar de esconder los cables, inventar formas con ellos, por ejemplo, la de rascacielos, árboles o estrellas. Sobre la pared y sujetos con pinzas dan un toque innovador. Como las que propone City of Melbourne. O quizá lo que buscamos directamente es ocultar y no disimular. Por ejemplo, si nuestro dormitorio es pequeño podemos elevar nuestra cama hasta el techo, de tal manera que nos quede el espacio libre durante el día. Esta propuesta todavía no ha llegado a España, son las denominadas BedUp que comercializa una marca francesa.
Pero no sólo el mobiliario y los aparatos eléctricos de nuestro hogar pueden disimularse. También la bañera puede pasar a ser imperceptible y convertirse en un banco o una cómoda tumbona al que añadir unos cojines o utilizarlo como mueble para colocar nuestras toallas.
Se puede hacer también con la ducha. Hay mamparas que pueden abatirse y ocultar la grifería a la vez que proporciona mayor espacio al baño. En las que fabrica Duravit, una de las hojas de la ducha tiene un maxi espejo por lo que cumple dos funciones en una. Su precio, 3.356 euros sin IVA.
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