Periodistas destacan la importancia de la ética en la información

El futuro del periodismo, las nuevas tecnologías, la defensa de la ética y la responsabilidad de los medios informativos fueron hoy objeto de debate en el coloquio celebrado en Panamá por periodistas y académicos con motivo del 40 aniversario de la Agencia Centroamericana de Noticias (Acan-Efe).

Convocados por la agencia Efe y la Universidad Santa María La Antigua (USMA), estudiantes, profesores, periodistas y académicos compartieron las experiencias de los informadores Rolando Rodríguez, Rafael Candanedo y Roberto Saavedra, con la moderación del director para América de la agencia de noticias española, Alfredo Aycart.

Rodríguez, antiguo reportero y editor de la agencia, hoy director asociado del diario La Prensa de Panamá; Rafael Candanedo, doctor en filología y también exmiembro de la mesa de Acan-Efe, y Roberto Saavedra, editor emérito con 43 años de ejercicio profesional en la misma empresa, coincidieron en que la ética es fundamental en la labor periodística.

"La ética siempre tiene que triunfar", resumió Aycart al contestar a una pregunta de un estudiante sobre el debate que existe respecto al caso de un periodista español que se "infiltra" en bandas criminales y luego hace sus reportes con un seudónimo.

El rector de la USMA, Carlos Alberto Voloj, exaltó la labor del periodismo en la sociedad "sin ataduras" y lo comparó con "los espejos" que muestran la realidad sin distorsiones, en lo que distinguió el desempeño de la agencia Acan-Efe en el desarrollo de la historia centroamericana de las últimas cuatro décadas.

Por su parte, Saavedra destacó los riesgos que afrontó en su larga trayectoria periodística, particularmente al inicio de la invasión estadounidense del 20 de diciembre de 1989, cuando fue convocado de urgencia a la redacción y tuvo que sortear a un batallón de paramilitares que disparaban a diestra y siniestra.

Rodríguez, testigo directo del inicio del bombardeo de la invasión militar norteamericana cerca del entonces cuartel central de las Fuerzas de Defensa, desde el mirador del Puente de las Américas, resaltó que para todo medio de comunicación lo más importante es que sus periodistas no pongan su vida "en riesgo" ante ninguna circunstancia.

"Son imágenes que nunca se me han borrado, lo mismo que ir al día siguiente al hospital Santo Tomás a ver la situación de los muertos y heridos", acotó.

Rodríguez recordó que en los años de la dictadura panameña (1968-1989) los medios locales citaban en sus noticias "según Acan-Efe, como un escudo" ante la censura que se imponía.

Por su lado, Candanedo recordó el episodio en el que cubrió la declaración del coronel retirado panameño Roberto Díaz Herrera, que en 1987 desató con sus declaraciones el inicio del fin de la dictadura que entonces sojuzgaba a Panamá, resaltando tres datos que dio el militar.

Se refería a que Díaz se autoinculpó de poseer bienes financiados con el pago ilícito por el tráfico de visas a cubanos, y que el fraude de 1984 contra el caudillo Arnulfo Arias Madrid, ya fallecido, se perpetró en su vivienda, y con ello se dio el triunfo al ahora expresidente Nicolás Ardito Barletta.

La tercera afirmación fue que el "asesinato" del general Omar Torrijos (muerto en 1981 en un accidente aéreo no aclarado) fue producto de una conspiración que Díaz Herrera atribuyó al expresidente estadounidense George Bush padre (entonces jefe de la CIA), el exgeneral panameño Manuel Antonio Noriega, el entonces líder democristiano opositor Ricardo Arias Calderón y el ya fallecido arzobispo de Panamá Marcos Gregorio McGrath.

También resaltaron que el desarrollo de la Internet y las redes sociales son herramientas útiles para el periodismo y vaticinaron que desempeñarán un papel determinante en los próximos comicios panameños, aunque advirtieron que toda información que surge a través de ellas debe "validarse" antes de difundirse en un medio.

"Cualquiera puede escribir lo que sea, pero los usuarios buscan validar en un medio constituido la información", apuntó Aycart.

Asimismo, Saavedra recordó que en los años 80, durante la guerra civil salvadoreña, la censura en ese país era tal que los cables informativos enviados por microondas eran retenidos para quitarles o agregarles datos por parte del gobierno y que vía telefónica "se tenía que corroborar cada párrafo para quitar o poner datos".

Hoy, terció Rodríguez, en Panamá se dice que "se respeta la libertad de expresión", pero "decir lo que uno quiere en contra del gobierno tiene consecuencias, como que te manden los auditores fiscales".

Con una exposición de fotografías inaugurada este miércoles y el coloquio sobre periodismo, Acan-Efe pone fin a las celebraciones que desde junio pasado ha llevado a cabo para recordar su nacimiento, el 23 de junio de 1973, con su primera transmisión de una noticia desde su central en Panamá.

Importantes empresas e instituciones han hecho posible estas actividades en toda Centroamérica para conmemorar los 40 años de vida de Acan-Efe, el brazo centroamericano de la Agencia española Efe y líder en información regional, en abonados y en presencia en cada una de estas naciones.

Entre quienes apoyaron la muestra figuran compañías líderes en cada uno de sus sectores, como el banco BBVA, Copa Airlines, Gas Natural Fenosa, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y el Grupo Pellas, e instituciones como el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y la Embajada de la UE en Guatemala.

Asimismo, la ONG Plan Internacional, empresas de comunicación centroamericanos como el Grupo Dutriz, de El Salvador (La Prensa Gráfica y El Economista); La Prensa, de Nicaragua; el Grupo Extra y Radio Monumental, de Costa Rica, al igual que instituciones académicas como la Universidad Católica Santa María La Antigua (USMA); la Universidad Latina de Costa Rica o la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas" (UCA), de El Salvador.

También han colaborado el Banco Nacional de Panamá, la Fundación Paiz de Guatemala, el diario La Prensa de Nicaragua, la consultora de comunicación Llorente y Cuenca, Bodegas Torremilanos y las embajadas de España en todos los países de Centroamérica, en muchos casos a través de sus Centros Culturales o de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.