El sindicato UGT reclama más atención para los desempleados de larga duración

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, reclamó hoy una mayor atención para los desempleados de larga duración y alertó del riesgo de que éstos acaben por formar parte de una "generación abandonada".

Méndez destacó, en un foro celebrado en Lisboa con motivo del 35º aniversario del sindicato UGT en Portugal, que en España el número de parados jóvenes es todavía "en términos totales muy inferior" al de edades más avanzadas.

En su opinión, la conocida hoy como "generación perdida" de jóvenes sin trabajo acabará encontrando empleo una vez la economía vuelva a crecer, mientras que sus mayores lo tendrán más difícil si no se toman medidas específicas.

Para recuperar la senda del crecimiento, Méndez manifestó públicamente su apoyo a un programa ideado por sindicatos alemanes que propone la creación de un "Plan Marshall" a la europea y que incluye una inversión de 260.000 millones de euros al año durante la próxima década.

Financiado a través de la emisión de obligaciones europeas y de la imposición de un gravamen a las transacciones financieras, estos fondos servirían para reformar la política energética de la UE y reducir su dependencia, así como para reestructurar la industria del continente.

Méndez se declaró preocupado por el ascenso de las fuerzas de extrema derecha en países como Francia y relacionó directamente este rebrote electoral con los efectos de los recortes.

"Las políticas de austeridad están provocando un aumento muy peligroso -en las encuestas- de los partidos de extrema derecha, es un imperativo democrático de primera magnitud cambiar esas políticas que alejan cada vez más a la mayoría de la población del proceso de construcción europeo", aseveró.

Interrogado por las semejanzas entre algunas de las medidas aplicadas por el Gobierno conservador luso a instancias de la troika y los ajustes aprobados por el Ejecutivo español, el líder de UGT consideró que apenas observa disparidades.

"Hay una diferencia cualitativa entre estar intervenidos por la troika y no estarlo, pero en términos de aplicación práctica de esas políticas, no creo que sean fácilmente perceptibles esas diferencias. Estamos unidos en el infortunio España y Portugal", se lamentó.

Como ejemplo citó la reforma de las pensiones que prepara el Gobierno portugués del primer ministro Pedro Passos Coelho, y que para Méndez guarda similitud con la que plantea ahora su homólogo español.