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UE BANCA

La banca europea se contrae en 2012 por la regulación y el mal entorno económico

El signo del Euro, en Fráncfort (Alemania). EFE/Archivo
El signo del Euro, en Fráncfort (Alemania). EFE/ArchivoEFE

El sector bancario europeo se contrajo en 2012 y registró una caída del 1,9 % en su volumen de activos, marcada por la implementación de la regulación financiera adoptada por la Unión Europea (UE) y el adusto panorama económico, según un informe presentado hoy por la Federación Europea de Banca.

Las áreas más afectadas fueron los préstamos interbancarios y a los negocios, con descensos del 6 % y 3,2 % en el ejercicio, respectivamente, dice el documento.

El informe presentado en Bruselas revela además que los bancos de la zona euro se comportaron peor que los del resto de Europa o las entidades internacionales: la disminución en el volumen de activos fue del 2,5 %, frente al 1,9 % de la UE, y en los préstamos -incluidas todas las categorías- fue del 2,8 % frente al descenso del 0,8 % registrado en el conjunto.

Por su parte, el número de depósitos bajó el 0,7 % en la zona del euro, mientras que se elevó el 0,5 % en los Veintisiete, pues en el estudio no se incluye a Croacia que se incorporó a la UE el pasado primero de julio.

Además, el rendimiento de las acciones de las entidades financieras de la zona euro se redujo el 1,6 % y el número de préstamos dudosos o morosos pasó del 4 % al 4,5 %.

Esta tendencia fue especialmente significativa en España, donde la morosidad alcanzó el 11,97 % en julio según datos del Banco de España, apunta el documento.

Sin embargo, las entidades aumentaron su nivel de capital de máxima calidad, del 10,7 % al 12 %, y se redujo la distancia entre el volumen de préstamos y depósitos, en línea con las exigencias del Banco Central Europeo (BCE).

La economista autora del informe, Viktorija Proskurovska, explicó que la contracción del sector fue precisamente el resultado de la adaptación de las entidades a los cambios en la regulación europea, que pasan por la reestructuración de las entidades o nuevos requerimientos de capital, entre otros.

"Los bancos están haciendo muchos esfuerzos para cumplir con los requerimientos, pero la situación sigue siendo débil, el paisaje político es incierto y las perspectivas a medio plazo desalentadoras", apuntó Proskurovska.

En este contexto, y pese al apoyo del BCE, los préstamos interbancarios siguen siendo difíciles y las entidades no son capaces de prestar como antes, por lo que las empresas están recurriendo a vías alternativas de financiación, como la emisión de deuda.

En concreto, las compañías no financieras emitieron deuda por valor de 1,75 billones de euros, frente a 1,5 billones en 2011, según el documento.

Los gobiernos también aumentaron las emisiones de deuda soberana hasta 9,27 billones de euros, en comparación con los 8,95 billones que pusieron en el mercado el año anterior.

"No obstante, la salida al mercado de valores sólo puede ser aprovechada por las grandes compañías, que representan el 5 % del total, mientras que las pymes, que suponen el 90 %, tienen muchos problemas"; afirmó Provskurovska.

El estudio señaló también que cada vez es más difícil que las entidades financien actividades de comercio internacional debido a la mayor aversión al riesgo, así como a las normativas Basilea III y Liikanen, que "penalizan la financiación de la exportación", a juicio de los autores.

"La Federación Europea de Banca está negociando para eliminar los obstáculos a la financiación el comercio", apuntó la autora del informe.

Las exportaciones de la Unión equivalen a un tercio de todo el producto interior bruto (PIB) de los Veintiocho.

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