Fernández y Mujica bautizan un barco "Francisco" entre la renovada divergencia

La presidenta argentina, Cristina Fernández, y su colega uruguayo, José Mujica, bautizaron hoy con el nombre de "Francisco", en homenaje al Papa, a un nuevo barco que unirá a ambos países, en medio de la renovada controversia por una planta de pasta celulosa.

Ambos mandatarios encabezaron el bautismo del catamarán, perteneciente a la empresa uruguaya Buquebús, en una terminal del puerto de Buenos Aires.

"Esta nave magnífica tiene un magnífico nombre, Francisco, muy simbólico", dijo Fernández en el acto de botadura.

El catamarán, del que Fernández es madrina, es uno de los más rápidos del mundo en su tipo y recorrerá el trayecto Buenos Aires-Montevideo en dos horas y doce minutos a partir del próximo miércoles, con una capacidad para transportar mil pasajeros y 150 autos.

"Me siento como en mi casa", dijo en el acto Mujica, quien aseguró que jamás se debe cometer el "error" de dejar que las "inevitables contradicciones" separen a las naciones latinoamericanas en "las cuestiones esenciales".

Mujica, que viajó esta misma tarde a Buenos Aires, donde también inauguró el "Espacio Uruguay" en la sucursal del Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU) en la capital argentina, afirmó que viajará a Argentina "cuantas veces sea para intentar un abrazo de concordancia con el pueblo argentino".

"Tendremos diferencias, podremos tener discrepancias, pero en definitiva todos los presidentes de la región hemos entendido que la unidad es el único camino para poder seguir creciendo, como lo hacemos, en paz", dijo por su parte Cristina Fernández.

En sus discursos, ni Fernández ni Mujica hicieron mención directa a la renovada controversia en torno a la planta de celulosa de la finlandesa UPM (ex Botnia) en la localidad uruguaya de Fray Bentos, frente a las costas de la ciudad de Gualeguaychú, en la provincia argentina de Entre Ríos.

El contrapunto, que ya fue eje de un litigio en la Corte Internacional de La Haya, se renovó luego de que UPM planteara al Gobierno uruguayo su deseo de aumentar de 1,1 millones a 1,3 millones de toneladas la producción anual de celulosa de la planta, situada a orillas de río Uruguay.

Este domingo la Cancillería argentina advirtió al Gobierno uruguayo de que violará el Estatuto del río Uruguay y los acuerdos firmados entre los dos países si autoriza un alza de producción a la papelera y amenazó con volver a recurrir a la Corte de La Haya.

La instalación de esta planta en 2005 fue motivo del peor conflicto bilateral en décadas por el bloqueo que durante varios años realizaron vecinos de Gualeguaychú del puente hacia Fray Bentos, el principal entre ambos países.

"La producción que tiene adjudicada la empresa es de un millón de toneladas anuales. Todo lo que esté por encima está violando el Tratado de Uruguay y de alguna manera contradiciendo el fallo de La Haya", declaró hoy a Efe Juan Veronesi, miembro de la Asamblea Ambientalista de Gualeguaychú (AAG).

Una delegación de los asambleístas fue recibida hoy en Buenos Aires por el secretario de Ambiente de Argentina, Juan José Mussi, a quien le transmitió "los problemas que padecen en la costa entrerriana por las emanaciones de UPM", afirmó Veronesi.

Según Óscar Vargas, otro de los integrantes de la AAG, "el secretario de Ambiente prometió implementar un plan de monitoreo del aire para Gualeguaychú", situada 230 kilómetros al norte de Buenos Aires.

Fuentes de la Secretaría de Ambiente consultadas por Efe no confirmaron ni desmintieron la información, aunque indicaron que "la reunión fue productiva" y aseguraron que el secretario "colaborará en todo lo que sea posible dentro de sus competencias".

En declaraciones realizadas la pasada semana en Nueva York a la agencia Bloomberg, Mujica dio a entender que podría autorizar un alza en la producción de UPM a cambio de la exigencia de mejoras medioambientales a la empresa.

Al dialogar hoy con periodistas en la sucursal del BROU en Buenos Aires, Mujica dijo que Uruguay es "un país pequeño" que tiene que "cuidar el río más que nadie".

"Es un río que nos dio el nombre y tenemos que cuidar nuestra propia naturaleza, pero a su vez tenemos que vivir, tenemos que trabajar, y tenemos que combinar esas dos cosas", dijo Mujica.