Empresarios y sindicatos lusos critican la falta de respuestas de la troika

Representantes de las principales patronales y sindicatos portugueses criticaron el silencio de la troika sobre sus propuestas, después de una reunión mantenida hoy con los técnicos de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En declaraciones a los periodistas, los agentes sociales que participaron en el encuentro coincidieron en mostrar su "frustración" ante la falta de respuestas de sus interlocutores, quienes, según su testimonio, defendieron que las medidas de austeridad aplicadas en Portugal comienzan a dar fruto.

"Los responsables de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI) venían con la lección aprendida de mantenerse en silencio. Nos gustaría que cambiasen su política de comunicación", dijo el presidente de la patronal más importante del país, António Saraiva.

Empresarios y sindicatos lusos reclaman a los organismos internacionales una relajación de las políticas de ajustes y recortes exigidas a Portugal a cambio de su rescate financiero.

Saraiva criticó también a la troika por no respetar compromisos asumidos en anteriores citas alegando que los representantes desplazados a Lisboa no son los mismos que en otras ocasiones.

Los sindicatos CGTP (de orientación comunista) y UGT (de tendencia socialista), que juntos representan a más de un millón de trabajadores, colocaron encima de la mesa el aumento del salario mínimo, aunque aseguraron no conocer la opinión de la UE y el FMI sobre esta cuestión.

El líder de la CGTP, Arménio Carlos, calificó la reunión de "surrealista" y consideró que los portavoces de la troika "se negaron a dar información y discutir" con los agentes sociales.

La flexibilización de las metas de reducción del déficit para 2014, la reforma del Estado que prepara el Gobierno para lograr un ahorro de 4.700 millones de euros o la definición de una línea de crédito que ayude a Portugal a salir de la crisis una vez deje de recibir el dinero del rescate son algunos de los temas a negociar entre el Ejecutivo y los organismos internacionales.

Una misión técnica de la troika se encuentra desde ayer en Lisboa para llevar a cabo la octava y novena evaluación -se celebran de forma conjunta, debido a que la última fue aplazada por la crisis política- del cumplimiento del programa de ajustes acordado con las autoridades lusas a cambio de su ayuda financiera.