Terciado responde al FMI que los salarios se han ajustado un 7 por ciento en los tres últimos años

El presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), Jesús Terciado, ha respondido a la propuesta del Fondo Monetario Internacional (FMI), que planteaba rebajar los sueldos en España un 10 por ciento, que en los últimos tres años los salarios se han ajustado un 7 por ciento.

Terciado ha explicado en una entrevista concedida a Efe que ese ajuste ha sido en parte gracias al acuerdo de moderación salarial entre CEOE, CEPYME y los dos principales sindicatos, sin que se haya producido "ninguna conflictividad".

El presidente de la pequeña y mediana empresa ha insistido en que "esa moderación salarial" que solicita el FMI y respalda la Comisión Europea "ya se está haciendo" y así continuará en el año y medio que resta de aplicación del acuerdo entre patronal y organizaciones sindicales, con lo que "probablemente se llegue al 10 por ciento".

Tras recordar tanto al FMI como al Gobierno que "los salarios no se pueden bajar ni subir por decreto", Jesús Terciado ha señalado que este es un "problema entre empresarios y trabajadores", que abordan este tipo de asuntos en las "mesas de negociación colectiva", junto al acuerdo que está "a mitad de su vida".

Al respecto, ha apuntado que el incremento de los salarios en los dos últimos años ha sido del 0,7 y 0,8 por ciento, mientras que los acuerdos que se están firmando ahora oscilan entre el 0,2 y el 0,3 por ciento, lo que unido a un IPC del 1,8 por ciento en el último mes y más del 2 por ciento en otros momentos, hacen que la caída real de los salarios haya sido del 7 por ciento.

Desde su punto de vista, tanto el FMI como el Banco Central Europeo "tienen otras responsabilidades en las que a lo mejor deberían fijarse, como por ejemplo la financiación de las empresas o la solvencia del sistema financiero, que dependen mucho de sus decisiones".

En este contexto, Terciado ha considerado que existen otros elementos que, más que la caída de los salarios, ayudarían a mejorar la competitividad de las empresas y la productividad, como la "bajada de impuestos y cotizaciones sociales".

Respecto a este último punto, ha hecho referencia al "compromiso" adquirido en este sentido por el Gobierno, aunque ha admitido que en la actualidad el déficit de la Seguridad Social "no lo permite" y es consciente de la necesidad de "tener cierta solidaridad con el sistema para que recupere su equilibrio".

Por otra parte, ha apostado por la lucha contra la economía sumergida o "informal", tal y como la denomina, así como por una fiscalidad que "al ciudadano no le merezca la pena eludir el pago del IVA", que es lo que en su opinión "ocurre ahora mismo".

Igualmente, ha explicado cómo la inspección de Hacienda y Trabajo actúa sobre todo en las empresas que cuentan con un domicilio fiscal establecido, mientras existe "muchísima economía informal fuera de todo eso, que está trabajando en las calles y en las casas".

Sobre la propuesta de transformar las jornadas a tiempo completo en parcial y que el empresario lo pueda imponer de forma unilateral, ha señalado: "No es algo de lo que hayamos hecho bandera, ni lo vamos a hacer".

Preguntado por la situación de la economía española, con la bolsa en máximos y la prima de riesgo en mínimos, ha reconocido que la "evolución está siendo positiva", pero "más lenta de lo esperado" desde que hace dos años y medio empezaron las reformas, si bien admite que "se empiezan a ver resultados".

A falta de que los resultados lleguen a la economía real, Terciado ha lamentado que el crédito esté "aún muy restringido" y existan "problemas de morosidad", frente a lo cual aumenta el consumo derivado del turismo, la confianza del consumidor, la internacionalización y la balanza de pagos es positiva.

Todo ello le hace pensar que "se están sentando las bases para empezar a creer que se puede salir de la crisis", si bien ha recordado que el Gobierno tiene que acometer aún varias reformas entre las que destaca la Ley de Emprendedores, la de las administraciones públicas y una "reforma fiscal imprescindible".

Al ser preguntado en qué medida el "caso Bárcenas" está lastrando la credibilidad exterior de la economía española, Terciado ha admitido que "seguro -que lo hace- en una medida importante", especialmente en "procesos tan largos, tediosos y mediáticos que parecen no tener nunca fin".

"Pedimos a la Justicia que actúe, pero que lo haga con la mayor rapidez posible para esclarecer las responsabilidades, para castigar a quien se lo merezca, pero para exculpar a quien no tenga culpa y no se alargue demasiado en el tiempo esta tensión e incertidumbre", ha concluido.