La huelga mantiene la basura en las calles de A Coruña en su semana grande

En plena celebración de la semana grande de las fiestas de María Pita, en A Coruña los vecinos no dejan de mirar a los contenedores repletos de basura tras diez días de huelga en la planta de reciclaje de Nostián.

Lo que se inició como un conflicto por el despido de once trabajadores de la empresa concesionaria, Albada, en plena negociación del nuevo convenio colectivo, ha terminado por llenar de basura algunas las calles de A Coruña después de que en los últimos diez días la recogida haya estado salpicada de sabotajes, quemas de contenedores e incluso algún herido.

Los sucesivos encuentros, mediaciones oficiales incluidas, no han surtido efecto y las posturas siguen alejadas: los trabajadores no aceptan la congelación salarial propuesta por la empresa -que supondría, según los trabajadores, un rebaja salarial real del 18 por ciento- y exigen la reincorporación de al menos 8 de los trabajadores despedidos, salidas que la dirección atribuye a la caída de la producción en los últimos años.

Mientras la mesa de negociación sigue estancada, el Gobierno Local, encabezado por Carlos Negreira, está dispuesto a sacar la basura de las calles y terminar con lo que el regidor ha definido como "boicot" a la ciudad en plena celebración de su semana grande.

"Tomaremos las medidas necesarias", anunció ayer Negreira. Desde la madrugada del lunes, la empresa concesionaria de la recogida, Cespa, ha dispuesto un dispositivo especial que ha permitido retirar de las calles más de 250 toneladas de basura.

La situación, en comparación con la pasada semana, ha mejorado, aunque todavía es visible en algunos lugares de la ciudad la basura acumulada tras diez jornadas de huelga, lo que ha motivado las críticas de la oposición.

Mientras los vecinos mantienen la mirada en los contenedores, la tensión se focaliza cada noche durante la recogida.

Los sabotajes, quemas y golpes -que están siendo investigados ya por la Policía- han llevado a los trabajadores de Cespa y el sindicato de trabajadores de la limpieza (S.T.L), que desde el primer momento mostraron su respaldo a sus compañeros de Albada, a solicitar escolta para realizar su trabajo.

El Ayuntamiento y la subdelegación del Gobierno en A Coruña han reforzado el operativo de seguridad aumentando en un 50 por ciento los efectivos de la Policía Local que velan por el cumplimiento del servicio.

A la espera de una solución, vecinos, comerciantes y hosteleros permanecen expectantes sin perder de vista los contenedores mientras disfrutan de las fiestas de María Pita.