Los fondos extranjeros tienen cada vez más apetito inmobiliario
Tienen 12.700 millones de euros destinados a invertir en España, el 50% para distribución e inmobiliario Los soberanos buscan el 5% de rentabilidad e inquilinos seguros
El proyecto Bull de la Sareb y la venta de un paquete de activos inmobiliarios de La Caixa —también busca socio para su gestora inmobiliaria Servihabitat— son las operaciones de mayor calado que los inversores tienen sobre la mesa. Y las que más interés están suscitando en los internacionales.
Pese a la confidencialidad con la que el banco malo está llevando la operación —en manos de KPMG—, fuentes del sector cifran en, al menos, 210 millones de euros el valor de la cartera, en su mayoría, activos residenciales terminados. “Se quiere cerrar la operación antes del verano, pero ya se verá. Santander ya intentó vender adjudicados a Morgan Stanley y no cuajó”, señala Vanessa Gelado, directora de la gestora Drago Capital.
La creación de la Sareb hizo pensar que la reactivación del mercado inmobiliario estaba cerca. Medio año después, el escenario sigue casi igual. “En el primer trimestre del año, apenas han salido operaciones”, según Gelado. “Sin embargo”, añade, “ahora hay mucho más interés por parte de fondos extranjeros que en 2012, pero a un precio muy determinado. El año pasado había mucha incertidumbre y solo a cierre de año se cerraron operaciones, pero en el conjunto del año la actividad se desplomó”.
Goldman Sachs estima que los fondos internacionales acumulan 12.700 millones de euros para invertir en España, de los que un 50% podría ir a la distribución y el inmobiliario. ¿Quiénes son estos compradores? “Hay dos categorías de fondos, oportunistas o buitres, que buscan retornos del 15-20% de su capital propio y miran casi cualquier cosa.
También revolotean los soberanos: algunos casi oportunistas y otros, como el noruego de pensiones, con un perfil más institucional. De momento, hay más capital del primero porque estamos en una situación problemática”[PROBLEMÁTICA], explica Andrés Escarpenter, consejero delegado de Jones Lang Lasalle. Firmas como KKR confirman exploraciones sobre el terreno: “España tiene un gran potencial de oportunidades de inversión, incluidas las inmobiliarias. Nuestra trayectoria inversora en el país, 800 millones en los últimos dos años, indica que disponemos de capital a largo plazo para invertir”.
A medio plazo, Escarpenter está convencido de que aseguradoras y fondos de pensiones tendrán más apetito inmobiliario, “aunque este inversor más institucional, con carácter general, prefiere bloques de oficinas y naves industriales —para su gestión— que residencial”, apunta Ángel Martínez Aldama, director general de Inverco. Una observación que refuerzan Tomás Guerrero y Javier Capape, autores de un estudio sobre fondos soberanos de ESADEgeo: “Buscan activos core, ubicados en las mejores plazas, con una valoración mínima de cien millones de euros, rentabilidades entre el 4% y el 6% y arrendatarios de baja rotación”. Un ejemplo, la compra por el fondo Qatar Holding del hotel W de Barcelona por 200 millones. “Dado los volúmenes que gestionan y la ausencia de obligaciones con terceros, no se mueven por precio. Buscan activos trofeo”, añaden.
Para el resto, el precio sí es un freno. La rentabilidad de la inversión inmobiliaria no es la que era —está por debajo del 5%-6%— y si el ajuste de precios se ha completado o no es una incógnita. Para Escarpenter, el residencial va a ser el terreno de juego de los oportunistas, “los Fondos de Activos Bancarios (FAB) serán la clave por su flexibilidad y su estructura fiscal ventajosa”.
Quién es quién
Cerberus Capital Management: ha sido un inversor en el mercado de activos problemáticos (distressed)desde 1992. Gestiona activos por valor de 20.000 millones de dólares.
Lone Star Funds: especialista también en distressed. Desde 1995 ha levantado 11 fondos de private equity por 38.500 millones de dólares. A finales de 2012 abrió su propia plataforma de recuperación de créditos, tras la compra de una cartera al Santander de 140 millones de euros.
KKR: es uno de los mayores private equity del mundo con 78.300 millones de activos en gestión. Liderado por Jesús Olmo, busca un local para instalarse en Madrid.
Fortress Investment Group: ha desarrollado su propia plataforma, Paratus AMC España, con sede en Barcelona, desde la que gestiona carteras de créditos que ha comprado durante la crisis. En marzo, los activos en gestión rondaban los 55.600 millones de dólares.
Apollo Global Management: en el último año y medio ha comprado en España, entre otros, el negocio de tarjetas de crédito de Bank of America, la morosidad de Citibank y la de crédito al consumo de Bankia. En España, sus inversiones las gestiona Hudson Advisors, con sede en Madrid.
Hipoges: creada en 2008 por Daniel Villalba, Juan Vizcaíno y Andrew Newton, gestiona activos. Nació para dar soluciones a inversores e instituciones financieras para distressed. Tiene préstamos en gestión por más de 2.300 millones de euros.
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