Los sindicatos griegos convocan mañana una huelga en solidaridad con televisión

Los principales sindicatos griegos han convocado para mañana una huelga general de 24 horas en solidaridad con los trabajadores de la radiotelevisión pública ERT, que desde hoy están en la calle tras el cierre del ente público.

El sindicato del sector público ADEDY y el del privado, GSEE, denunciaron el cierre sin previo aviso de ERT, acto que compararon con un "golpe de Estado"

"Estamos seguros que el gobierno actuará del mismo modo en todos los otros organismos públicos con objetivo único de cumplir con sus promesas hacia la Troika", dijo ADEDY en un comunicado.

Hoy mismo se está celebrando ya una huelga en las televisiones, tanto en sus plataformas digitales como por satélite, con excepción de las que emiten la señala de ERT.

Los trabajadores de la televisión pública mantiene ocupada la sede, con una retransmisión continua que se emite por internet.

El portavoz del Gobierno, Simos Kedikoglu, no quiso hoy descartar una intervención de la Policía, y al ser preguntado por ello, explicó que el Gobierno hará lo necesario para que "no se dañe la propiedad del Estado", y añadió: "Haremos lo que haga falta".

En una rueda de prensa ofrecida solo a los medios extranjeros, por la huelga de los nacionales, Kedikoglu anunció hoy la apertura de un nuevo ente público e independiente en el curso del verano.

La nueva cadena se llamará "Nueva Radio, Internet y Televisión, S.A." (Neritan-SA), será una empresa pública regulada por el Estado, y contará con autonomía administrativa y financiera, indicó el portavoz, quien insistió en que la desaparición de ERT no pude calificarse de cierre propiamente dicho, sino de "cierre provisional" o "reinicio".

No obstante, desde la perspectiva legal, ERT ha dejado de existir hoy y todos sus 2.656 empleados han quedado despedidos.

Según el portavoz, todos los trabajadores podrán presentar una solicitud para ser contratados por el nuevo ente, que tomará decisiones guiado por "criterios objetivos".

El portavoz recalcó que el cierre se hizo necesario ante el "despilfarro" y la opacidad" que regían en él, con un presupuesto anual de 300 millones de euros de las arcas del Estado y "seis departamentos administrativos, que se desconocían entre sí".