Trabajadores de El Corte Inglés protestan por los cambios horarios y turnos

Trabajadores de El Corte Inglés convocados por CCOO se han concentrado hoy en la calle Princesa, de Madrid, en protesta por la modificación de los horarios y turnos laborales, que obliga a todos los empleados a trabajar gratis diez horas domingos y festivos, con independencia de sus contratos y situación familiar.

La protesta se enmarca en la campaña de movilizaciones promovida por el sindicato contra el nuevo convenio colectivo del sector de grandes almacenes que, suscrito por los mayoritarios Fetico y Fasga y la patronal de la distribución Anged, entró en vigor en abril.

El convenio, del que se desvincularon CCOO, UGT, LAB, CIG y ELA-STV y que afecta a 230.000 trabajadores del sector, es una "vergüenza" que rebaja sueldos y aumenta la jornada laboral, ha denunciado a Efe la secretaria de Acción Sindical y Comunicación de CCOO en El Corte Inglés de Madrid, Carmen López de Blas.

Según ha explicado, en virtud de este acuerdo, el Corte Inglés, "en connivencia" con los sindicatos "amarillos" Fetico y Fasga, ha modificado "todas las condiciones laborales, tanto la jornada como los turnos y nos obligan a trabajar los domingos y festivos gratis"

"Ahora somos trabajadores a la carta", ha afirmado López de Blas, quien ha asegurado que no se respetan los contratos firmados con los trabajadores, que "eran de lunes a sábado", ni se tiene en cuenta la conciliación laboral "y, mucho menos, la familiar".

Ha insistido en que la compañía financia y ayuda a sus sindicatos -Fetico y Fasga- para luchar contra los de clase que, ha señalado, son "los únicos que hoy por hoy defienden a los trabajadores".

Durante la concentración, López de Blas ha leído un comunicado en el que CCOO advierte de la "dramática realidad" que viven los trabajadores de grandes almacenes que tienen cargas familiares.

"No pueden atender personalmente a sus hijos y familiares dependientes, pero tampoco pueden contratar servicios para su cuidado por la precariedad laboral que vivimos en el sector, con sueldos que rondan los 800 euros", ha señalado.

Ha acusado a la empresa presidida por Isidoro Álvarez de tratar de imponer un sistema laboral que condena a los trabajadores a "un empobrecimiento tanto vital como económico insostenible".

"La mitad de España está parada y la otra mitad esclavizada", ha concluido la dirigente sindical, que ha estado arropada por unos cuarenta trabajadores ataviados algunos con camisetas con el lema "Liberalización de horarios: no empleo, sí explotación".

Entre los lemas de la protesta, frases como "La esclavitud no fue abolida, se puso en las nóminas de grandes almacenes", "Isidoro escucha: deja la tijera, en vez de presidente pareces costurera", "No quieren trabajadores, quieren esclavos" o "El convenio colectivo es un acuerdo represivo".