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CONCENTRACIÓN HARLEY-DAVIDSON

Más de mil Harley-Davidson conquistan las calles de Madrid

Los amantes de las motocicletas  Harley Davidson se han reunido hoy en la Plaza de Castilla de Madrid  haciendo un recorrido por la Castellana hasta la Puerta de Alcalá, coincidiendo con el 110 aniversario  de la mítica motocicleta y  poniendo fin a la 11ª edición de la concentración Harley-Davidson.
Los amantes de las motocicletas Harley Davidson se han reunido hoy en la Plaza de Castilla de Madrid haciendo un recorrido por la Castellana hasta la Puerta de Alcalá, coincidiendo con el 110 aniversario de la mítica motocicleta y poniendo fin a la 11ª edición de la concentración Harley-Davidson.EFE

Más de mil motocicletas Harley-Davidson procedentes de toda España se han dado hoy cita en Madrid en la XI concentración KMO (Kilómetro Cero) y han recorrido las calles del centro de la ciudad en un ambiente festivo que ha finalizado con una gran foto de familia en la Puerta de Alcalá.

La marcha ha partido este mediodía de la Plaza de Castilla y ha recorrido a paso lento el Paseo de la Castellana hasta llegar a la Plaza de Atocha y subir después por el Paseo del Prado hasta la Puerta de Alcalá.

Durante todo el recorrido, que ha transcurrido sin incidentes y en medio de un ambiente festivo, los motoristas han hecho sonar el característico ruido de los escapes de las 'harleis' mientras saludaban al numeroso público que asistía divertido a la procesión de motos de la famosa marca de Milwaukee.

"Es un día muy bonito porque nos juntamos gente de toda España", ha explicado a Efe José Luis, uno de los moteros que ha participado en la marcha y que asegura que tener una Harley "es como pertenecer a una secta de gente muy divertida" a la que le gusta "pasarlo bien" y "conocer personas de otros sitios".

Asegura que "el mundo Harley es muy especial". "Vives la moto de manera más tranquila, porque casi todos hemos pasado por motos más deportivas, pero llega un momento en que lo que te apetece es sentir la sensación de ir en una moto muy potente, muy pesada, muy tranquila, disfrutar de la carretera y sentirte un poco más libre".

En esta idea coincide con Carlos, otro de los moteros, que, ataviado con una clásica chaqueta de cuero negro, asegura que conducir esta moto "es una filosofía". "Sentir la moto, vivir la libertad de la moto... Y sobre todo los compañeros, que son fundamentales".

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