Air France-KLM se mantuvo en números rojos pero redujo su deuda en 2012

El grupo aeronáutico franco-holandés Air France-KLM anunció hoy que en 2012 sus pérdidas se incrementaron hasta 1.192 millones de euros debido principalmente a los gastos derivados de su reestructuración, pero precisó que ha conseguido mejorar su resultado de explotación y reducir su deuda.

Esa cifra, en la que se incluyen unos gastos de 471 millones de euros por la aplicación del plan de reorganización emprendido hace un año, supone un alza del 47,3 % respecto a la pérdida de 809 millones de euros registrada en 2011.

De enero a diciembre de 2012 el grupo acusó además una pérdida de explotación de 300 millones, 53 millones menos que en 2011, mientras que su cifra de negocios se incrementó un 5,2 %, hasta 25.633 millones.

La compañía añadió en un comunicado que en 2012 logró llevar su deuda neta hasta 6.000 millones de euros, 500 menos de los anotados el año anterior.

Solo en el último trimestre, su pérdida neta se situó en 235 millones de euros, un 9,3 % menos que en el mismo periodo del año precedente, mientras que su facturación avanzó un 4,6 %, hasta 6.304 millones, y su resultado de explotación, pese a seguir en números rojos, mejoró un 29,2 %, hasta 143 millones.

El presidente del consejo de administración de la empresa, Jean-Cyril Spinetta, explicó que 2012 se caracterizó por una ralentización del crecimiento mundial y una situación de recesión en Europa, un contexto considerado "muy difícil", en el que los resultados obtenidos, a su juicio, están en línea con los previstos.

El grupo no detalló sus previsiones para este año, y se limitó a señalar que confía en seguir reduciendo los gastos unitarios y la deuda neta, objetivo para el cual se propone "mantener una estricta disciplina en la gestión de las capacidades y el control de las inversiones y los costes".

Este año, según la aerolínea, va a ser "crucial" para la consecución de su plan Transform 2015, con el que el grupo se propone ahorrar 2.000 millones de euros en tres años y hacer frente al tirón de las aerolíneas de bajo coste con las que compite.

"2013 se abre en un entorno incierto, marcado de nuevo por una fuerte volatilidad del precio del petróleo", reconoció Air France-KLM en su comunicado, no sin destacar que pese a esos obstáculos confía en recuperar este año la rentabilidad.