Wall Street sigue sin rumbo y con mínimas bajadas a media sesión

Wall Street seguía sin encontrar hoy un rumbo claro y a media sesión el Dow Jones, su principal indicador, cedía un 0,03 % arrastrado por el sector energético y con la mirada puesta en la reunión del G20 en Moscú.
Ese índice restaba 3,59 puntos hasta los 13.969,8, el selectivo S&P 500 se dejaba un 0,08 % (-1,15 puntos) hasta 1.520,23 y el tecnológico Nasdaq retrocedía un 0,04 % (-1,4 puntos) hasta 3.197,26.
Los operadores se debatían entre las mínimas ganancias del inicio de sesión y los tímidos retrocesos de mitad de jornada a la espera de la cita de los ministros de Finanzas del G20, que abordarán la guerra de divisas y buscarán medidas para estimular el crecimiento.
No ayudaban tampoco las noticias económicas de la jornada, ya que la producción industrial de EE.UU. descendió inesperadamente el 0,1 % en enero.
A esta hora los sectores del parqué neoyorquino se dividían entre los retrocesos del energético (-0,98 %), de materias primas (-0,77 %), el financiero (-0,34 %) o el tecnológico (-0,24 %) y los avances del de transportes (0,34 %) o el sanitario (0,08 %).
Entre los 30 componentes del Dow Jones, Walmart lideraba los descensos (-1,86 %), por delante del grupo informático HP (-1,17 %), la química Dupont (-0,95 %), la petrolera Chevron (-0,89 %) o los bancos Bank of America (-0,78 %) y JPMorgan Chase (-0,67 %).
La farmacéutica Pfizer encabezaba los avances (1,03 %), junto al grupo industrial United Technologies (0,81 %), la cadena de tiendas de bricolaje Home Depot (0,71 %), la multinacional McDonald's (0,68 %) o Coca-Cola (0,54 %).
Fuera de ese índice, Heinz cedía un 0,39 % un día después de conocerse que el magnate Warren Buffet se alió con el fondo 3G Capital para comprar por 21.000 millones de euros el grupo alimentario.
La compañía US Arways avanzaba un 3,36 % un día después de anunciar su decisión de fusionarse con American Airlines para convertirse en la mayor aerolínea del mundo.
En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba a 95,63 dólares, el oro descendía a 1.606,4 dólares la onza, el dólar ganaba terreno frente al euro y se cambiaba a 1,3355 dólares, y la rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años progresaba al 2,03 %.
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